El gobierno de Ecuador decidió este lunes ampliar el estado de excepción de tres a seis provincias debido a la violencia registrada durante protestas de indígenas desde hace ocho días, informó la presidencia.
El presidente conservador Guillermo Lasso, quien declaró la medida desde el sábado para las provincias de Pichincha (cuya capital es Quito), Cotopaxi e Imbabura, la extendió para Chimborazo, Tungurahua y Pastaza, señaló la casa de gobierno a través de su secretaría de Comunicación.
«Con esta decisión se precautela el bienestar de la ciudadanía frente a la violencia. A la vez se tutelan los derechos de quienes se manifiesten pacíficamente», agregó.
Lasso dijo poco antes que el movimiento indígena lo quiere «botar» del poder.
«Con esta decisión se precautela el bienestar de la ciudadanía frente a la violencia. A la vez se tutelan los derechos de quienes se manifiesten pacíficamente», agregó.
Lasso dijo poco antes que el movimiento indígena lo quiere «botar» del poder.
«Hemos tendido la mano, hemos llamado al diálogo, pero ellos no quieren la paz, ellos buscan el caos, quieren botar al presidente», declaró el gobernante en un video divulgado en su cuenta en Twitter.
La opositora y mayoritaria Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie) realiza desde hace una semana protestas con bloqueo de carreteras y manifestaciones en ciudades en demanda de una reducción de precios de combustibles.
Este lunes, varios miles de personas llegaron a Quito para manifestarse contra Lasso, cuyo manejo de la situación fue tildado de «errático» por parte del Legislativo.
Con 81 de los 137 votos, el Legislativo -en el que el partido indígena Pachakutik es la segunda fuerza- aprobó una resolución en la que exige al gobierno una propuesta «seria, clara y honesta» de diálogo. Además, llamó a una mesa de trabajo a organismos como la ONU, la Cruz Roja, universidades y la Iglesia católica para proponer mecanismos de solución.
A pie, en motocicletas y en abarrotados camiones, los manifestantes iniciaron una marcha pacífica desde el sector de Cutuglagua, en la entrada sur de la capital. Al final se concentraron en universidades que sirven de albergue en el norte de la ciudad, de tres millones de habitantes.
Algunos cientos de indígenas también entraron por el norte. En la costera Guayaquil (suroeste) se registraros dos marchas multitudinarias: una por la paz y otra en contra el gobierno.
Para dialogar, el movimiento -que participó en revueltas que derrocaron a tres mandatarios entre 1997 y 2005- condiciona a Lasso que atienda un pliego de 10 puntos como el fijar el precio del galón de diésel en 1,50 dólares y el de la gasolina corriente en 2,10 dólares. En casi un año, el diésel un 90% (a 1,90 dólares) y la gasolina en 46% (a 2,55). Desde octubre pasado los precios están congelados por la presión social.
Cierre de vías en mayoría de provincias
El cierre intermitente de vías se ha extendido a más de la mitad de las 24 provincias, según reportes del estatal Servicio de Seguridad ECU911.
Las manifestaciones han derivado en choques con la fuerza pública, dejando 63 agentes heridos y otros 21 retenidos y liberados, según la Policía. La Alianza de Organizaciones por los Derechos Humanos reportó a su vez 79 detenidos y 55 civiles heridos.
Parce que los Ecuatorianos se arrepintieron del presidente que eligieron, no hay duda el objetivo es derrocarlo, y poner uno de la nueva ola de presidentes y es que latinoamerica a despertado