Tal y como lo hizo este 18 de marzo mismo con la frontera con Canadá, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que los límites con México se cerrarían, aunque aclaró que se permitirán los cruces esenciales, todo esto por el temor a la propagación del coronavirus.
En conferencia de prensa desde la Casa Blanca, Trump señaló que invocará una ley federal que le permite prohibir el ingreso de solicitantes de asilo y personas que cruzan la frontera, y que solo se permitirán los cruces que se consideren esenciales.
Más temprano el presidente había anunciado el cierre de las fronteras con Canadá, en un acuerdo con el primer ministro de ese país, Justin Trudeau.
Cierre temporal de la frontera entre EEUU y Canadá
Donald Trump anunció este miércoles el cierre temporal del tráfico “no esencial” en la frontera entre Estados Unidos y Canadá, una decisión acordada con el gobierno de Justin Trudeau, en el marco de las medidas para frenar el avance del coronavirus.
“Por consentimiento mutuo, cerraremos temporalmente la frontera norte con Canadá para el tráfico no esencial. El comercio no será afectado”, anunció el mandatario estadounidense en su cuenta de Twitter.
Estados Unidos reporta al menos 6.500 casos de coronavirus, mientras que Canadá ha registrado cerca de 600 contagios.
El premier canadiense quedó en cuarentena y está gobernando por “teletrabajo”, ya que su esposa arrojó un diagnóstico positivo. Trudeau ha aclarado que no presenta síntomas de la enfermedad. En la víspera, comentó: “No sabemos exactamente cuánto tiempo llevará esto (la epidemia). Podrían ser semanas. Podrían ser meses”.
El lunes, Canadá había anunciado el cierre de fronteras a los extranjeros, pero había dado una excepción a los ciudadanos estadounidenses, debido al fuerte “nivel de integración” de las dos economías. “Casi 200.000 personas cruzan la frontera cada día y ese tráfico es literalmente un salvavidas para canadienses y estadounidenses de ambos lados”, advirtió el martes la viceprimera ministra de Canadá, Chrystia Freeland, al referirse a los posibles bloqueos, según la cadena CBC.