El presidente estadounidense, Donald Trump, cree que, de haber existido el muro fronterizo entre EE.UU. y México, el migrante salvadoreño y su hija de casi 2 años que el pasado domingo murieron ahogados tras ser arrastrados por la corriente del Río Bravo cuando trataban de cruzar la frontera «se habrían salvado», según lo declaró este sábado durante la rueda de prensa posterior a la cumbre del G20 celebrada en Osaka (Japón), informa The Hill.
«Si tuviéramos paredes levantadas, y si las tuviéramos fuertes, el padre y la hermosa hija que se ahogaron… si pensaran que era difícil entrar no habrían venido», dijo Trump, asegurando que en tal caso «se salvarían muchas vidas».
El inquilino de la Casa Blanca argumentó que si las autoridades detienen el flujo de inmigrantes, se podría reducir la llegada de gente al país norteamericano. En la misma línea, instó a llevar a cabo políticas más estrictas para controlar las fronteras, afirmando que la inmigración ilegal «es muy injusta».
Este lunes el periódico mexicano La Jornada publicó una impactante fotografía de los cuerpos sin vida de Óscar Alberto Martínez Ramírez y de su hija Valeria, abrazados mientras yacen boca abajo en el agua. La fotografía, tomada ‘in situ’ por la periodista Julia Le Duc, desató una oleada de indignación en la Red ante la tragedia del fenómeno migratorio.
El líder del Partido Demócrata en el Senado, Chuck Schumer, mostró la foto en esta cámara y pidió a Trump que la viera, afirmando que esas personas «simplemente están huyendo de una situación horrible en su país de origen para una mejor vida». Otros representantes como Adam Schliff llegaron incluso a culpar directamente al presidente estadounidense de sus muertes, diciendo que son «producto de su política». Trump aseguró que odia ver dicha fotografía y dijo que «si los demócratas cambian la ley cosas así no sucederían».
Este no es el único caso reciente que ha llamado la atención de los medios sobre la muerte de migrantes muertos en circunstancias trágicas en México. Zenaida, una mujer de 19 años, fue asesinada a balazos el pasado 14 de junio mientras recorría el estado de Veracruz.