Los preparativos para una histórica cumbre entre Donald Trump y Kim Jong-un comenzaron este viernes, después de que el presidente estadounidense confirmara la cumbre con su par norcoreano.
«Nos veremos el 12 de junio en Singapur», afirmó al concluir la reunión con el número con Kim Yong Chol, enviado del régimen y número dos de Jong-un, en una visita que incluyó la entrega de una carta sobre la próxima cumbre.
Además, Trump afirmó que no habrá nuevas sanciones estadounidenses contra Pyongyang mientras duren las conversaciones, acuerdo alcanzado durante la reunión del viernes.
Kim Yong Chol, fue recibido en la Casa Blanca por el jefe de staff John Kelly y el consejero de seguridad nacional John Bolton, quien lo condujo al Salón Oval para la reunión que comenzó poco después de las 17:00 GMT, según informó la secretaria de la presidencia, Sarah Sanders. El general Kim Yong Chol se reunió con Trump y su secretario de Estado Mike Pompeo, señaló Sanders.
La confirmación de la cumbre en Singapur confirma un gran giro diplomático, una semana después de que Trump provocara un cimbronazo al cancelar la reunión prevista alegando una «abierta hostilidad» norcoreana, aunque luego diera parcialmente marcha atrás.
Desde entonces, los diplomáticos de ambos países han desarrollado febriles negociaciones hasta el auspicioso encuentro entre Pompeo y el general Kim Yong Chol.
Paralelamente, el canciller ruso Serguéi Lavrov tuvo una reunión con Kim Jong-un en Pyongyang, tras la cual -según la agencia oficial de noticiasKCNA– el dictador norcoreano dijo que «la voluntad de la República Democrática de Corea de dirigirse hacia la desnuclearización sigue sin cambios, coherente y fija».
No obstante, no está del todo claro que la visión de Corea del Norte de una «desnuclearización» a cambio de garantías de seguridad y alivio de sanciones sea compatible con la demanda de Washington de una terminación «completa, verificable e irreversible» del programa nuclear de Pyongyang.
Pero Pompeo sugirió que las cosas avanzan en la dirección correcta. «Se necesitará el audaz liderazgo del presidente Kim Jong-un si logramos aprovechar esta oportunidad única para cambiar el rumbo del mundo», señaló.
«El presidente Trump y yo creemos que el presidente Kim es el tipo de líder capaz de tomar ese tipo de decisiones, y en las próximas semanas y meses, tendremos la oportunidad de probar que ese es el caso», agregó.
Se espera que Kim Yong Chol, el funcionario de mayor rango que visita Estados Unidos en 18 años, entregue a Trump una carta del dictador norcoreano, algo que el mandatario estadounidense dijo esperar «ansioso».
No obstante, Pompeo advirtió que el mensaje en sí mismo no necesariamente resolverá los asuntos pendientes en el camino de la cumbre.
«Este es un desafío difícil, difícil. No se llamen a engaño. Todavía queda mucho trabajo por hacer», señaló Pompeo, aludiendo a las conversaciones en Singapur y en la zona desmilitarizada de la península coreana.
No obstante, dijo que tras reunirse dos veces con Kim Jong-un y tres con Kim Yong Chol, considera que Corea del Norte está al menos lista para considerar las exigencias estadounidenses de desnuclearización.
«Creo que estamos contemplando un avance en el camino. Ellos pueden hacer un cambio estratégico. Uno que su país no estaba preparado para hacer antes. Obviamente esta es su decisión», afirmó Pompeo.
Estados Unidos quiere que Pyongyang acepte que su desarme nuclear esté en el centro de la agenda de la cumbre y advierte que sin ello no hay levantamiento de sanciones posible.
Consultado acerca de si esa respuesta llegaría en la carta de Kim a Trump, Pompeo dijo no saber, aunque destacó: «Hemos hecho progresos reales en las últimas 72 horas para establecer las condiciones» de la cumbre.
Que al pelos de elote no se le vaya a ocurrir jaloniar y apretarle la mano fuerte al chinito gordo, como ha hecho con otros dignatarios tratando de imponerse como macho alfa, porque el chino gordo es bien chinguenguenchon y rapidito le dará su karatazo o le aplicará una llave de jiu-jit-siu que lo enviará al suelo.
Ha mostrado más madurez el gordo que el Loco Trump en este caso. Trump no es más que un hombre bocón de boca Chiquita.