Ocho personas han sido detenidas en relación a la serie de ocho ataques terroristas que han dejado al menos 207 muertos , entre ellos 35 extranjeros, y unos 450 heridos en Sri Lanka durante la celebración del Domingo de Resurrección. “Hasta ahora los nombres que tenemos son locales”, pero los investigadores tratan de averiguar si tienen algún “enlace extranjero”, dijo el primer ministro Ranil Wickremesinghe en un discurso televisivo. Por el momento, ningún grupo ha reclamado la autoría de la masacre.
Los objetivos fueron cuatro hoteles de lujo, un complejo residencial y tres iglesias, donde numerosos fieles celebraban la Pascua, una de las grandes festividades cristianas. Los ataques han supuesto la mayor tragedia desde el fin de la guerra civil en el país, hace una década. Según las autoridades, algunos de los ataques fueron perpetrados por terroristas suicidas.
Siete personas fueron arrestadas y tres policías fueron asesinados durante una redada de las fuerzas de seguridad en una casa en Colombo varias horas después de los ataques. Se desconocen las circunstancias de la detención del octavo. El gobierno ha declarado el toque de queda en la capital ante el temor a nuevos ataques y ha bloqueado el acceso a las redes sociales y a las aplicaciones de mensajería, incluidos Facebook y WhatsApp.
Entre los fallecidos extranjeros se cuentan dos ciudadanos turcos, un holandés, cinco británicos -dos de los cuales con doble nacionalidad estadounidense-británica-, tres daneses y ciudadanos chinos.