Aunque los pacientes con covid-19 pueden manifestar una menor respuesta inflamatoria e inmunológica que los que pasaron por la neumonía atípica causada por el coronavirus SARS de 2003, el nuevo coronavirus puede replicarse en los pulmones con mucha más intensidad que el virus responsable de aquel brote de síndrome respiratorio agudo grave, determinaron científicos de Hong Kong.
De acuerdo con un nuevo estudio aceptado para la publicación en la revista Clinical Infectious Diseases, el SARS-CoV-2 es capaz de generar el triple de partículas del virus en 48 horas en comparación con el SARS-CoV.
En el marco de su investigación, los científicos llevaron a cabo estudios ex vivo del tejido pulmonar donado por seis pacientes sometidos a intervenciones quirúrgicas en un hospital de Hong Kong infectando las muestras con ambos coronavirus.
«El nuevo coronavirus es como un ninja»
Los científicos determinaron que el nuevo coronavirus activa solo 5 de 13 tipos de los llamados marcadores genéticos proinflamatorios que causan la inflamación en los pulmones, mientras que el SARS-CoV era capaz de activar 11 de ellos. Uno de los autores del estudio, Jasper Chan, comentó a South China Morning Post que el SARS-CoV-2 «es como un ninja, replicándose en el cuerpo con una menor respuesta inflamatoria y de interferones».
Otro especialista que participó en la investigación, Chu Hin, detalló al mismo periódico que, «en algunos casos, el SARS-CoV-2 podía replicarse unas 100 veces en 48 horas, mientras el virus SARS habría alcanzado un pico de entre 10 y 20 replicaciones».
«Casi no hay posibilidad de contener el virus antes de julio»
El autor principal del estudio, Yuen Kwok-yung, sostiene que «prácticamente no existe la posibilidad de contener el virus antes de julio» y que las cuarentenas de 14 días no son suficientes, por lo que tras la reapertura de las fronteras es posible que sea necesario hacerles pruebas a los viajeros.
El microbiólogo advierte que el virus puede seguir propagándose después del verano, olbigando a que se mantengan las políticas de distanciamiento social, además de organizar pruebas y supervisiones en cada oficina y centro educativo. También instó a seguir llevando mascarillas en lugares públicos, mantener una buena higiene personal y someterse a pruebas para asegurarse de que uno no tiene el nuevo coronavirus.
En cuanto a la terapia de los pacientes con covid-19 —enfermedad para la que no existe cura ni tratamiento que elimine el virus del organismo— Yuen Kwok-yung señaló que los intentos de inducir una respuesta del sistema inmunológico representan la dirección correcta. Así, citó como ejemplo el cóctel de lopinavir y ritonavir, antivirales empleados en la terapia del VIH, junto con el interferón beta utilizado por los médicos de Hong Kong.
«De nuestros resultados preliminares se desprende que el interferón beta es la columna vertebral, el componente más importante de esta terapia», afirmó el científico chino.