La península de Yucatán. A pocos kilómetros de las playas donde los turistas se tuestan al sol, un equipo de investigadores explora el acuífero de Quintana Roo, un traicionero complejo de cuevas sumergidas. En sus profundidades han hallado los restos de una civilización 8.000 años anterior al Imperio Maya.
Todo comenzó en 2017, cuando los exploradores del Centro Investigador del Sistema Acuífero de Quintana Roo (CINDAQ), Sam Meacham y Fred Devos se adentraron en una parte inexplorada de las cuevas. El subsuelo de Yucatán es una vasta red de túneles, cuevas, pozos y cenotes que hoy están inundados, pero que en su día estaban sobre el nivel del mar. El complejo Sac Actun, con más de 374 kilómetros, está considerado la cueva submarina más grande del mundo, pero aunque es el más conocido, no es ni mucho menos el único. Bucear en estas cuevas tiene poco que ver con el turismo que se baña en los cenotes a pie de playa. Es un trabajo peligroso que requiere de una preparación experta.
Los exploradores del CINDAQ llevan años cartografiando cientos de kilómetros de este mundo subterráneo, pero cuando Meacham y Devos se adentraron en aquella nueva zona descubrieron algo emocionante.
No eran los primeros seres humanos en entrar allí.
El hallazgo no tardó en comunicarse al Instituto Nacional de Antropología e Historia de México (INAH), que organizó una expedición. Durante más de 100 inmersiones y 600 horas de trabajo, Meacham y Devos, junto al buceador del CINDAQ Cristophe le Maillot y el experto en espeleología submarina Eduard Reinhardt han recogido muestras y tomado más de 20.000 fotografías. Han escaneado la cueva en 3D y han tomado fotos en 360 grados para que los arqueólogos no tengan que bucear por los estrechos y traicioneros pasajes, algunos de apenas 70cm de ancho, que hay que recorrer para llegar hasta la cueva.
si, chivisimo! pero, y el video? …..