Un submarino que suele transportar turistas para ver los restos del Titanic ha desaparecido en la costa este de EEUU, desencadenando una operación de rescate, dijo a la cadena británica BBC la Guardia Costera de Boston.
Los guardacostas de Boston informaron de que el lunes se inició una operación de búsqueda del sumergible. ‘The Guardian’, haciendo referencia a la misma fuente, apunta que cinco personas viajaban a bordo.
La empresa dedicada a este tipo de expediciones, Oceangate, acaba de confirmar que uno de sus sumergibles y su tripulación están perdidos en el océano Atlántico. La compañía especificó a través de un comunicado que estaban haciendo todo lo posible para traer de vuelta a la tripulación. «Toda nuestra atención está en los miembros de la tripulación del submarino y en sus familias», afirmó OceanGate Expeditions.
La empresa dijo que ha contado con «amplia asistencia» de varias agencias gubernamentales y de otras empresas para intentar restablecer contacto con el submarino.
En la página web de Oceangate donde se publicitan estas expediciones se puede leer que ya habían realizado con éxito dos expediciones anteriores en 2021 y 2022. Además, puntualiza que son exploradores cualificados quienes tienen la oportunidad de unirse a la expedición. «Cada equipo de seis Especialistas de Misión se unirá a la expedición para una misión de 10 días (8 días en el mar). La expedición completa consta de 5 etapas», continúa la descripción de la Expedición Titanic.
Como detalla ‘The Guardian’, estos viajes de «científicos ciudadanos» en un minisubmarino para cinco personas conlleva un coste de 125.000 dólares por persona.
OceanGate Expeditions es la única compañía que tiene un submarino, llamado «Titan», que es capaz de llegar al fondo del océano para ver los restos del Titanic de cerca. El submarino usado por esa empresa suele tener una tripulación de cinco personas.
La labor que desarrollan bajo el mar va más allá de un viaje turístico, por lo que señala la web, puesto que se lleva a cabo un «estudio científico y tecnológico de los restos del naufragio» con la misión de: «Complementar el trabajo hecho en expediciones científicas anteriores para capturar datos e imágenes para el estudio científico continuado del lugar», «documentar el estado de los restos con fotografías y vídeos de alta definición» y «documentar la flora y la fauna que habitan en los restos para compararla con los datos recogidos en expediciones científicas anteriores y evaluar mejor los cambios en el hábitat y el patrimonio marítimo».
Los restos del famoso transatlántico que se hundió en 1912 se encuentra a 3.800 metros de profundidad en el fondo del Atlántico, a unos 600 kilómetros de la costa de Terranova (Canadá).