Ousmane Demebélé ya es oficialmente jugador del París Saint-Germain. El francés, tal y como estaba cantado desde el momento en el que durante la gira americana del Barcelona solicitó salir del conjunto catalán, ha firmado por el equipo de Luis Enrique. La salida del delantero ha sido más complicada de lo que se esperaba en un principio, porque ha incluido un retorno y par de días de entrenamientos con el FC Barcelona.
Dembélé ficha por seis temporadas y queda por aclarar el porcentaje de dinero que recibirá el Barça de la prima que le correspondía al agente del jugador. El conjunto francés desembolsa los 50, 4 millones de la cláusula de rescisión, de los cuales 25, en principio, se quedaría el propio Dembélé. El Mosquito se marcha siete temporadas después de su aterrizaje en el Camp Nou procedente del Borussia Dortmund para sustituir a Neymar, con el que parece que no va a coincidir en París después de que el equipo francés anunciara que no cuenta más con sus servicios y le busca destino. Es más, es posible que hagan el mismo viaje que hace siete años, aunque a la inversa.
El verano de 2017, el FC Barcelona se gastó casi la mitad de la cantidad que recibió del París Saint-Germain por Neymar (222 millones) para hacerse con los servicios de Ousmane Dembélé (26 años) pagando al Borussia Dortmund 105 millones fijos más 40 en variables.
Dembélé sale del Barcelona en virtud de la cláusula de su última renovación, que le vinculaba con el equipo catalán hasta junio de 2024. Ese contrato incluía un apartado por el cual, si un club presentaba una oferta como la del PSG, de 50 millones de euros, el Barça estaba obligado a aceptarlo. Mateu Alemany lo llamó “contrato de transferencia obligatorio”.
El Barcelona entendía que el jugador no había cumplido con alguno de los pactos estipulados al considerar que el futbolista se había portado de manera “muy injusta” con el Barça, porque la oferta de renovación del club azulgrana hasta 2027 lo ponía en el Top-3 o Top-4 de jugadores mejor pagados de la plantilla y que el futbolista no lo aceptó.
La negociación se trasladó a una batalla jurídica abriendo la vía de una negociación “amistosa” con el PSG que permitiría resolver la operación sin ese contrato de transferencia obligatoria y sí como un traspaso normal. No obstante, esta negociación amistosa se agrió hasta límites peligrosos para todas las partes y el traspaso estuvo a punto de frustrarse.
La salida de Dembélé ha provocado el malestar de Xavi, que siempre ha defendido a muerte al francés y que el día de su presentación le definió como “el mejor jugador del mundo en su posición”.
Xavi había hablado un par de veces con Dembélé durante la gira para intentar hacerlo cambiar de opinión. Hasta le recordó el Caso Neymar, que huyó al PSG y, nada más llegar a París, empezó a llamar para volver a Barcelona. Sus intentos, sin embargo, han sido en vano. Lo que más le sorprende a Xavi es que apenas hace unos días, Dembélé le había dicho que quería ganar la Champions con el Barça esta temporada.
A pesar de que en una entrevista al diario Marca, el jugador ya adelantó que había dado orden a su representante para que no activara la cláusula de salida este verano, el jugador cambió durante la gira su opinión y será presentado en París.
