Croacia y Japón dejaron todo para la final en la Copa del Mundo de Qatar 2022. En tiempo regular, los Ajedrezados y los nipones empataron el juego 1-1. El alargue llegó y en los tiempos extra nada ocurrió; ni un solo gol. Ya en los penales, los asiáticos erraron sus primeros dos disparos y ese escenario los sentenció. Al final, el conjunto europeo solo fallo en el tercer disparo, mientras que Japón lo hizo en tres ocasiones. Los primeros tiempos extra y la primera tanda de penales en el Mundial qatarí dejaron emociones para el desenlace.
El partido
Casi al final del primer tiempo, Daizen Maeda marcó el primer tanto de la noche para Japón. En una jugada a balón detenido, los dirigidos por Hajime Moriyasu, hicieron gala de disciplina y se adelantaron en el encuentro. La primera mitad dejó a los japoneses con ventaja, aunque el duelo lo dominaba en posesión de la bola los croatas.
Tan solo diez minutos de haber iniciado el segundo tiempo, Ivan Perisic esperó la redonda y remató de cabeza desde casi el punto penal. Un testarazo por parte del jugador del Tottenham empataba el duelo de ida y vuelta.
Los equipos no se quisieron hacer más daño en los primeros 90 minutos. El futbol no es de merecimientos ni de quién amerita un poco más. Pero nadie puede poner en tela de juicio que los samuráis dejaron alma, vida y corazón para avanzar a los cuartos de final; escenario que nunca antes han pisado. Lo máximo para Japón han sido los octavos de final en ahora cuatro ediciones: Corea-Japón 2002, Sudáfrica 2010, Rusia 2018 y ahora en Qatar 2022. Las lagrimas de los futbolistas del país del Sol Naciente eran evidentes; habían dejado ir una oportunidad de oro.
Por su parte, Croacia avanzó a la siguiente fase a espera de lo que acontezca en el duelo entre Brasil y Corea del Sur, llave que le toca al conjunto balcánico. Los subcampeones del Mundo se aferraron a la suya: pusieron el partido rígido en los noventa, se amarraron en los tiempos extra y desde los once pasos se llevaron la victoria. El portero croata, Dominik Livakovic fue la figura de los penales al parar tres disparos desde el manchón de cal.