Un gran número de jóvenes se movilizó este sábado en Lima para manifestar su descontento contra el gobierno de Dina Boluarte y el Congreso de la República. Las protestas se concentraron en la Plaza San Martín, desde donde los manifestantes intentaron avanzar hacia el Parlamento, exigiendo reformas en pensiones, mayor transparencia y justicia en el manejo institucional.
Durante las movilizaciones, la Policía Nacional del Perú hizo uso de bombas lacrimógenas y perdigones para dispersar a los participantes, generando enfrentamientos en varios puntos de la capital.
Organizaciones de prensa han denunciado agresiones contra periodistas y fotógrafos que cubrían las protestas.
El uso de la fuerza por parte de la policía ha generado cuestionamientos sobre la proporcionalidad de sus acciones y sobre el respeto al derecho de los ciudadanos a protestar pacíficamente. Asimismo, se subraya la importancia de garantizar la seguridad de los periodistas durante la cobertura de eventos de interés público.
La situación en Perú se agrava con la crisis en Machu Picchu, donde más de 2.300 turistas permanecen varados debido a las fuertes protestas que afectan el tránsito y la operación del emblemático santuario.
Los manifestantes anunciaron que continuarán con movilizaciones en los próximos días, mientras ciudadanos y organizaciones de derechos humanos llaman al gobierno a buscar mecanismos de diálogo que permitan atender las demandas sin recurrir a la violencia y a restaurar la normalidad en puntos turísticos estratégicos como Machu Picchu.