El expresidente de EEUU Donald Trump consiguió el lunes una pausa en el pago de una sentencia de 454 millones de dólares de un juicio civil si deposita una fianza de 175 millones de dólares en 10 días, una victoria para el expresidente que impide que las autoridades del estado de Nueva York comiencen a embargar sus bienes.
Una corte de apelaciones estatal de nivel medio accedió a la petición de Trump de retrasar la ejecución de una sentencia dictada contra él el 16 de febrero por exagerar su patrimonio neto y el valor de sus propiedades inmobiliarias para embaucar a inversores y prestamistas mientras estudia su apelación en el caso.
La decisión alivia una aguda crisis de liquidez provocada por los crecientes gastos legales de Trump.
Si Trump paga se detendrá el reloj en cuanto al cobro de penalidades y le impedirá al estado confiscarle los bienes al virtual candidato presidencial republicano mientras él apela. El tribunal de apelaciones también puso en pausa otros aspectos del fallo que le habían prohibido a Trump y a sus hijos Eric Trump y Donald Trump Jr., vicepresidentes ejecutivos de la compañía familiar, ejercer cargos de liderazgo corporativo por varios años.
Con todo, es una victoria significativa para el expresidente en sus intentos por defender el imperio inmobiliario que lo catapultó a la fama. La decisión se anunció poco antes de cuando la secretaria de Justicia del estado de Nueva York, la demócrata Letitia James, iba a empezar gestiones para recolectar los bienes.
Trump, quien asistía a otra audiencia judicial también en Nueva York, en un caso en que se le acusa de pagar dinero a cambio de suprimir noticias desfavorables, alabó la decisión y aseguró que pagará bonos, valores o dinero en efectivo para cubrir los 175 millones de dólares. En un pasillo del tribunal, Trump reiteró sus quejas sobre el juez Arthur Engoron y la multa que le impuso.
“Lo que él ha hecho es un mal servicio y nunca debe permitirse que vuelva a suceder”, declaró Trump, quien argumenta que el caso por fraude ha estado deprimiendo sus negocios en Nueva York.
El despacho de James, entretanto, señaló que el fallo sigue en pie, aun si el cobro de la multa está en pausa. “Donald Trump sigue teniendo que rendir cuentas por su descomunal fraude”, enfatizó la fiscalía estatal en un comunicado.
Los abogados de Trump le habían pedido a la corte de apelaciones suspender el pago de la multa, afirmando que era “una imposibilidad práctica” conseguir que alguien sirva de garante para un monto tan alto y que aumenta cada día debido a los intereses. Los abogados de Trump habían propuesto un bono por 100 millones de dólares, pero un juez de apelaciones lo negó a finales del mes pasado.
El fallo del lunes provino de un panel de cinco jueces en el tribunal intermedio de apelaciones estatal, llamado División de Apelaciones, donde Trump trata de anular la decisión emitida por Engoron el 16 de febrero. Los abogados de Trump Alina Habba y Christopher Kise calificaron el anuncio del lunes como un primer paso importante.