Corea del Norte reportó el lunes otras ocho muertes por «fiebre», tras anunciar recientemente sus primeros casos de COVID-19, al tiempo que movilizó a sus militares para resolver problemas de «suministro de medicamentos».
El dictador Kim Jong Un ordenó a la comisión militar actuar «para estabilizar de inmediato el suministro de medicamentos en la ciudad de Pyongyang involucrando las poderosas fuerzas de la rama médica del Ejército Popular», informó la agencia oficial KCNA.
El brote, que según Kim había causado «grandes trastornos», afecta a un país que no tiene vacunas anticovid, medicamentos antivirales o capacidad de realizar pruebas masivas.
El domingo, durante una reunión de emergencia del politburó nacional, Kim reportó que las «órdenes no se han realizado debidamente y los medicamentos no han sido suministradas a las farmacias», según KCNA. Indicó que las farmacias no acataron la orden de operar durante 24 horas.
El cuartel general antivirus de emergencia de Corea del Norte dijo que 1.213.550 personas enfermaron en medio de una rápida propagación de la fiebre desde finales de abril y que 564.860 están actualmente en cuarentena.
Cifra de fallecidos en ascenso
Los nuevos decesos reportados en las 24 horas hasta las 6 p.m. del domingo elevaron el domingo, elevaron la cifra de muertos a 50. Los medios de comunicación estatales no especificaron cuántos de los casos de fiebre y muertes fueron confirmados como casos de COVID-19.
Corea del Norte ha mantenido un rígido bloqueo contra el coronavirus desde el inicio de la pandemia, aunque expertos habían advertido que con la presencia de la variante ómicron en la región, sería cuestión de tiempo para que el COVID-19 se propagara por el país.
Los expertos también afirman que la incapacidad de frenar el virus podría tener consecuencias para Corea del Norte, teniendo en cuenta su pobre sistema de salud. Se cree que su población de 26 millones de personas está en su mayoría sin vacunar después de que el régimen rechazara millones de vacunas ofrecidas por el programa de distribución de COVAX respaldado por la ONU.
Cada quien labra la estaca en que se sentara.