Ramón ‘M’ acaba de ser condenado por la Justicia mexicana a 494 años y nueve meses de cárcel, tras ser considerado culpable de los delitos de pederastia, violación equiparada, abuso sexual y pederastia en grado de tentativa contra al menos 17 menores de edad, cuyas acciones se cometieron cuando trabajaba como asistente pedagógico.
El juez federal también impuso una multa por más de 3 millones de pesos (unos 147.000 dólares) sumado a un pago por la reparación del daño, que supera los 24 millones de pesos (1,1 millones de dólares). Esto será cubierto, de modo subsidiario, por la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) y la Secretaría de Educación Pública (SEP), informó el lunes la Fiscalía General de la República (FGR).
En cuanto a las personas que fueron abusadas, la Justicia ordenó que reciban ayuda para adquirir sus viviendas, becas educativas y apoyo para incorporarse en el mercado laboral. También debe producirse un pedido de disculpas por parte de las autoridades de la institución donde se produjeron los delitos, sumado a la incorporación de una jornada especial dedicada a la prevención de estas conductas.
Se aprovechó de su condición de superioridad
El implicado trabajaba en un centro preescolar público de la Ciudad de México, llamado Marcelino de Champagnat. Según la Fiscalía Especializada en Delitos de Violencia contra las Mujeres y Trata de Personas (Fevimtra), se aprovechó de la superioridad de su cargo en perjuicio de los niños. La acción penal contra ‘M’ se inició en noviembre del 2018, mismo año en que fue detenido.
En ese momento, la Procuraduría General de la República recibió 39 denuncias de abusos contra menores, presuntamente cometidos en el jardín de infantes. Así, la Subprocuraduría de Derechos Humanos atendió las inquietudes de 73 padres y entrevistó a 63 de ellos. Mientras tanto, la Fevimtra garantizó atención psicológica para 53 niños y niñas del centro.
Por medio de ese contacto con los menores, la Fiscalía había acreditado que al menos 11 de ellos eran víctimas, mientras que otros seis fueron calificados como víctimas potenciales, porque no estaban en condiciones de brindar sus testimonios.
Tras esta indagación, el hombre fue aprehendido y llevado a proceso, que culminó en los últimos días con la sentencia condenatoria, tras corroborar abusos sexuales contra 17 niños, aunque al comienzo se hablaba de casi 40.