La exalcaldesa de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, tomará posesión este martes 1 de octubre como la primera mujer presidenta de la nación mexicana, después de asegurarse una victoria arrolladora en las urnas que aseguró la continuidad en el poder del gobernante partido Morena.
«Por primera vez en 200 años de la República, me convertiré en la primera mujer presidenta de México», dijo Sheinbaum horas después de confirmarse como ganadora de las elecciones presidenciales con casi 36 millones de votos.
La científica de 62 años es la primera mujer en ganar unas elecciones generales en Estados Unidos, México o Canadá. Este primero de octubre se convertirá en la mandataria de la segunda mayor economía de Latinoamérica, en un mandato que durará seis años.
A la capital mexicana ya comenzaron a llegar jefes de Estado y representantes de gobiernos de la región y todo el mundo, entre ellos los presidentes de Cuba, Miguel Díaz-Canel, y de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva.
La delegación de Estados Unidos estará liderada por la primera dama Jill Biden. Un comunicado del Departamento de Seguridad Nacional anunció el lunes que el secretario Alejandro Mayorkas no formaría parte de la comitiva debido a los esfuerzos de recuperación del país tras el paso devastador del huracán Helene.
Durante los cuatro últimos meses desde su victoria, Sheinbaum recorrió el país de la mano del mandatario saliente Andrés Manuel López Obrador, de quien es heredera política. La presidenta electa prometió continuar el legado del izquierdista López Obrador, aunque con ligeros ajustes.
La nueva presidenta de México se enfrenta a retos como la inseguridad, la corrupción, el frenar la violencia ligada al crimen organizado, seguir estimulando la economía, impulsar las energías renovables y reducir la deuda pública.
En la arena internacional, México juega un papel importante en las dinámicas de América Latina. En ese sentido, la crisis postelectoral en Venezuela presenta el reto más complejo a nivel regional.
También insistió en que mantendrá una relación de respeto mutuo con Estados Unidos, que también escogerá un nuevo líder el próximo noviembre.
El presidente de EEUU, Joe Biden, quien deja el cargo en enero de 2025, dijo el lunes durante un evento en la Casa Blanca que pronto se reunirá con Claudia Sheinbaum. Ambos países comparten una de las fronteras más complejas y activas del mundo. También los unen otros intereses comerciales y políticos.
Tensiones con España
Con lo que no contaba Sheinbaum era comenzar su mandato enredada en un desacuerdo con España. Las tensiones surgieron tras la exclusión del rey Felipe VI de los actos de toma de posesión, por la negativa del monarca a pedir perdón por la conquista, como Andrés Manuel López Obrador solicitó en 2019. El presidente del gobierno Pedro Sánchez sí recibió una invitación al acto.
Las fricciones entre ambos países se profundizaron tras un comunicado de la presidenta electa, en el que justificó la decisión de no invitar al rey español, y unas declaraciones de Sánchez donde habló de “crisis diplomática” y expresó su “frustración” por el desacuerdo entre dos gobiernos considerados progresistas.
No obstante, Sheinbaum se mostró abierta en los últimos días a superar las tensiones y dijo que confía en que su gobierno sea “punto de partida” para que dos países con una “sólida” relación de amistad e importantes vínculos económicos, sociales y culturales, encuentren “vías de entendimiento”.