Este sábado una expedición compuesta por centenares de inmigrantes hondureños y nicaragüenses partieron rumbo a Norteamérica en la primera caravana de Centroamérica hacia las altas latitudes del continente en este 2022.
Con San Pedro Sula -en el norte de Honduras- como punto de partida, los viajeros iniciaron su travesía a pie en distintos grupos, donde buscarán encontrar un mejor estilo de vida en México o Estados Unidos, luego de los altos índices de pobreza, inseguridad y la ausencia de un futuro productivo en sus tierras de origen.
Estas caravanas cuentan con la presencia no solo de hombres, sino también de una numerosa cantidad de mujeres y niños.
Partiendo de la Central Metropolitana de Transporte de la ciudad hondureña, los inmigrantes salieron en dos fracciones distintas, uno alrededor de las 7 de la mañana y otra más cercana al mediodía.
En diálogo con los medios nacionales locales, los migrantes manifestaron que se enteraron de que se llevaría a cabo este viaje a pie a través de las redes sociales. Este desplazamiento cuenta con situaciones diferentes entre quienes la integran. Por ejemplo, Olvin López – hondureño, 30 años- y otro hombre –nicaragüense, 42 años- que quiso mantenerse en el anonimato.
Mientras el primero iba solo con su primo y dejaba atrás a su esposa y su hijo, el segundo se encomendó junto a tres de sus cinco hijos. Los otros dos, muy pequeños, se quedaron en Nicaragua con su madre.
Empero, ambos coincidieron en que sus países los ‘expulsan’ a luchar por un futuro más sólido en el extranjero dado la inseguridad, el desempleo y la pobreza que alcanzan índices muy altos. Esto sumado, en el caso de Nicaragua, al temor que infunde el Gobierno de Daniel Ortega y su esposa Rosario Murillo. «El sueño es llegar a Estados Unidos y salir adelante, pero si tuviera una oportunidad en México, la aprovecharía, de verdad», subrayó López.
Esta primera expedición ocurre apenas días después de que Xiomara Castro fuese electa presidenta, puesto del que asumirá el próximo 27 de enero.
La izquierdista Castro, que ganó los comicios representando al Partido Libertad y Refundación, prometió en su campaña que mejorará las condiciones básicas de vida de los hondureños, combatiendo la corrupción y aumentando el empleo.
El asunto migratorio está sobre el tapete para el encuentro que la esposa del expresidente Manuel Zelaya tendrá con Kamala Harris, vicepresidenta de Estados Unidos, cuando esta visite Honduras con motivo de la asunción presidencial de Castro.
Políticas migratorias
En las últimos meses, países como México, Nicaragua y Honduras endurecieron sus legislaciones sobre el flujo de inmigrantes que pasan las fronteras continuando con el retroceso humanitario que América Latina tuvo en 2021, indican organizaciones civiles y de derechos humanos.
Con la intención de contener la gran ola de inmigrantes, las naciones decidieron endurecer y militarizar las fronteras, propiciando hechos de violencia excesiva y feroces represiones; esto sumado a las deportaciones masivas, entre otras prácticas que vulneran los derechos de los viajeros.
La llegada al poder del demócrata Joe Biden en Estados Unidos insufló los ánimos de miles de migrantes centroamericanos para partir hacia el norte en busca de una vida mejor. Muchos tenían la errónea convicción de que las políticas migratorias del nuevo mandatario iban a ser mucho más laxas, algo que finalmente no ha sido así.
La gran mayoría de políticas heredadas durante el periodo de Donald Trump se han mantenido, al igual que las actuaciones de los países previos a la llegada a Estados Unidos, como Guatemala y México. Estas naciones antes eran simples lugares de paso, pero tras la reiterada negativa de Estados Unidos se han convertido en lugares de acogida.