Un trágico accidente ocurrió la mañana del martes 24 de junio en el condado de Sandu, provincia de Guizhou, al suroeste de China, donde el Gran Puente Houzihe colapsó alrededor de las 7:40 a. m. hora local, debido a las lluvias torrenciales que han azotado la región en los últimos días.
El desplome de la estructura dejó un saldo preliminar de 38 personas fallecidas, mientras que otras 24 continúan desaparecidas, según informaron las autoridades locales.
El accidente fue especialmente impactante por la escena captada en video, donde un camión quedó colgando peligrosamente al borde del puente derrumbado, con su conductor aún atrapado dentro de la cabina. El rescate del hombre fue llevado a cabo por equipos de emergencia utilizando cuerdas y escaleras, logrando evacuarlo con vida tras varias horas de maniobras delicadas.
Debajo del puente, además, se encontraron al menos tres vehículos de construcción vacíos que cayeron al fondo del barranco. Las labores de búsqueda continúan en la zona con la esperanza de encontrar sobrevivientes entre los escombros.
En paralelo, en la provincia de Shaanxi, las inundaciones repentinas arrasaron más de 25 vehículos, aumentando la preocupación nacional ante los estragos provocados por la temporada de lluvias del monzón, que ya ha sido clasificada como una de las más intensas en décadas.
Las autoridades chinas han iniciado investigaciones sobre la integridad de otras estructuras similares en todo el país y han reforzado las medidas de prevención ante el pronóstico de más precipitaciones en las próximas horas. El país se mantiene en alerta máxima por los desastres naturales asociados al clima extremo.
