China lanzó el 14 de mayo un cohete Larga Marcha-2D con 12 satélites a bordo, marcando el inicio de una ambiciosa red de computación espacial conocida como la Constelación de Tres Cuerpos.
El proyecto, liderado por Zhejiang Lab, representa un paso estratégico en la integración de inteligencia artificial y capacidades de procesamiento de datos directamente en el espacio.
El objetivo es desplegar miles de satélites es que en conjunto, alcanzarán una potencia de cálculo de hasta 1.000 petaoperaciones por segundo (POPS). Esta capacidad permitirá procesar datos en tiempo real desde la órbita, sin necesidad de enviarlos de vuelta a la Tierra, lo que acelerará el desarrollo de aplicaciones de IA en escenarios espaciales complejos.
Con esta misión, China avanza hacia una nueva generación de infraestructura tecnológica que no solo fortalecerá su posición en la carrera espacial, sino que también abrirá nuevas fronteras para la computación distribuida y el análisis de datos a gran escala.