En una región donde las relaciones diplomáticas entre diversos estados están crispadas, el Gobierno de Chile anunció este jueves (11.04.2024) que llamará a consultas a su embajador en Venezuela, el socialista Jaime Gazmuri, en protesta por las declaraciones del canciller de ese país, Yván Gil, quien negó la existencia de la banda criminal venezolana Tren de Aragua.

Boric explicó que la medida «tiene como objeto poder recabar información detallada sobre la situación actual en el país y evaluar todas las medidas que sean necesarias para proteger los intereses y la seguridad de nuestros ciudadanos y de quienes habitan nuestra patria”, así como dar instrucciones al embajador para que emprenda «todas las acciones que sean necesarias tanto ante el Gobierno venezolano como también eventualmente ante organismos internacionales».

Sí coopera con Estados Unidos
El canciller Gil dijo el pasado lunes 8 de abril que «el Tren de Aragua es una ficción creada por la mediática internacional para tratar de crear una etiqueta inexistente». Y añadió que «hemos visto, por ejemplo, como ridículamente aparecen videos incluso de gente que dice ‘somos del Tren de Aragua’, con acento peruano, con acento chileno». Ante las críticas que recibió, Gil insistió el martes en que «se han creado etiquetas de bandas criminales con el único fin de enlodar el gentilicio venezolano y a su gobierno».

Para Boric, esas declaraciones demuestran «una falta de compromiso con la cooperación internacional necesaria en materia de seguridad» y «una negativa a abordar de manera efectiva los problemas transnacionales del crimen organizado». El gobernante incluso afirmó que «Venezuela no está colaborando con los países del sur y no se hace responsable de esta situación». Destacó que sí lo hace con Estados Unidos: «Sí acepta expulsiones desde Estados Unidos a Venezuela».

El Tren de Aragua es una banda criminal nacida en Venezuela en 2014 cuyos tentáculos se han expandido desde 2018 hacia otros países de América Latina, como Colombia, Perú y Chile.