Unas seis personas murieron en tiroteo entre talibanes y fuerzas estadounidenses, en el aeropuerto de Kabul, donde miles de personas buscan abandonar Afganistán. Otros, escondidos en fuselaje de avión, cayeron al vacío.
Vi a tres civiles y a un combatiente talibán muertos por el tiroteo entre los talibanes y las fuerzas estadounidenses», dijo Mirwais Yusufi, un testigo de lo sucedido en el aeropuerto de Kabul, adonde también se había encaminado para intentar salir del país.
Según la versión del testigo, el tiroteo se desencadenó después de que un talibán ordenó a varios civiles afganos que abandonasen el aeropuerto, pero cuando estos se negaron, el insurgente disparó contra ellos, lo que desencadenó la respuesta de las fuerzas estadounidenses, que abrieron fuego contra él, que murió en el acto.
«Después del tiroteo todos empezaron a correr y luego vimos que tres civiles murieron, no sé si por los disparos de los soldados estadounidenses o por los de los talibanes», dijo.
Caen al vacío escondidos en el fuselaje de avión
Otras dos personas murieron presuntamente al caer de un avión estadounidense en el que habían logrado subir antes de que despegara del aeropuerto de Kabul.
En dos vídeos en las redes sociales que se hicieron virales se ve a decenas de personas corriendo por las pistas de aterrizaje del aeropuerto de Kabul mientras un avión estadounidense se mueve, con algunas personas enganchadas a él; en el otro, se ve a lo lejos cómo caen dos cuerpos desde lo alto de un avión que había despegado.
Uno de los que cayó del avión era Fida Muhammad, un dentista de 22 años que residía en la provincia de Kabul. «Salió de casa hoy para ir a su trabajo, pero nos enteramos horas después de que murió al caerse del avión», dijo a Efe Ahmad, uno de sus familiares cercanos.
La mayoría no cuenta ni con pasaporte ni con visa
Tras la conquista de Kabul por los talibanes, este 15 de agosto, miles de ciudadanos se apresuraron hacia el aeropuerto de la ciudad con la esperanza de ser evacuados cuanto antes, la mayoría de ellos sin visado, ni billetes para vuelos comerciales e incluso sin pasaporte. Aunque los civiles se reunieron en la parte de vuelos civiles del aeropuerto, las miles de personas que se concentraron en las pistas de aterrizaje obligaron a las fuerzas estadounidenses a enviar soldados para tratar de sacar a los afganos de las pistas de despegue de la zona militar. «Miles de personas, hombres, mujeres y niños pasaron la noche en el interior del aeropuerto de Kabul intentando salir del país, pero la situación se tornó caótica por la mañana» tras el tiroteo, dijo Yusufi.
En este momento, todos los vuelos desde el aeropuerto internacional de Kabul están temporalmente suspendidos, informó en un comunicado la autoridad de Aviación Civil de Afganistán. «No se acerquen al aeropuerto hasta que se reanuden los vuelos», añadió.
Trabajaron para las fuerzas estadounidenses 20 años
Entre los que se apresuraron a entrar en el aeropuerto de Kabul para tratar de huir de Afganistán se encuentran los afganos que trabajaron para las fuerzas estadounidenses y de la OTAN en los últimos 20 años, incluidos aquellos cuyas solicitudes de visado fueron rechazadas, si bien la mayoría son personas comunes que se dirigieron allí llevados por la idea de que Estados Unidos y Canadá, que están evacuando a su personal del país, iban a hacer lo mismo con los afganos.
“PACÍFICO“
Los talibanes tardaron poco más de una semana en hacerse con el control del país tras un barrido relámpago que terminó en Kabul mientras las fuerzas gubernamentales, entrenadas durante años y equipadas por Estados Unidos y otros países con un coste de miles de millones de dólares, se desvanecían.
A los oficiales estadounidenses les preocupa desde hace tiempo que la corrupción pueda minar la determinación de los soldados de primera línea, mal pagados, mal alimentados y abastecidos de forma errática.
Al Jazeera emitió imágenes de lo que dijo eran comandantes talibanes en el palacio presidencial con decenas de combatientes armados.
Naeem dijo que la forma del nuevo régimen en Afganistán se aclararía pronto, añadiendo que los talibanes no querían vivir aislados y pidiendo relaciones internacionales pacíficas.
Los militantes trataron de mostrar una faceta más moderada, prometiendo respetar los derechos de las mujeres y proteger tanto a los extranjeros como a los afganos.
Pero muchos temen que los talibanes vuelvan a las duras prácticas del pasado en su imposición de la ley religiosa sharía. Durante su gobierno de 1996-2001, las mujeres no podían trabajar y se aplicaban castigos como la lapidación, la flagelación y el ahorcamiento.
Tanto las Naciones Unidas como Estados Unidos dijeron la semana pasada que habían recibido informes de que los combatientes talibanes estaban ejecutando a los soldados gubernamentales que se rendían.
Dirigentes talibanes dijeron que no habían recibido informes de enfrentamientos en ningún lugar del país: “La situación es pacífica”, dijo uno de ellos.
Las calles del centro de Kabul estaban en gran medida desiertas a primera hora de un lunes soleado, mientras los residentes, despiertos, reflexionaban sobre su futuro.
“Estoy en completo estado de shock”, dijo Sherzad Karim Stanekzai, que pasó la noche en su tienda de alfombras para vigilarla. “Sé que no habrá extranjeros, ni gente internacional que venga ahora a Kabul”.
¿CUERPO DE UN POLIZÓN?
Multitudes se abarrotaban en el aeropuerto de Kabul desde última hora del domingo, deambulando por las pistas en la oscuridad, arrastrando equipajes y luchando por un lugar en uno de los últimos vuelos comerciales que salieron antes de que las fuerzas estadounidenses tomaran el control del tráfico aéreo el domingo.
El lunes, decenas de hombres trataron de trepar por una pasarela de salida para subir a un avión mientras otros cientos se arremolinaban, según muestra un vídeo publicado en las redes sociales.
Otra publicación mostraba a unos hombres inspeccionando en un tejado el cuerpo de una persona que supuestamente había intentado esconderse en el tren de aterrizaje de un avión y había caído al vacío. Reuters no pudo verificar las imágenes.
Las fuerzas estadounidenses renunciaron a su gran base militar de Bagram, a 60 km al norte de Kabul, hace varias semanas, dejando el aeropuerto de Kabul como única salida, para enfado de muchos afganos.
También se produjo el caos en los cielos de Afganistán. Su autoridad de aviación civil aconsejó a los aviones en tránsito que cambiaran de ruta, diciendo que su espacio aéreo era ahora incontrolable.
El Pentágono autorizó el domingo otros 1.000 soldados para ayudar a evacuar a los ciudadanos estadounidenses y a los afganos que trabajaban para ellos, ampliando su presencia de seguridad sobre el terreno a casi 6.000 efectivos en las próximas 48 horas.
Un portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos dijo a primera hora del lunes que todo el personal de la embajada, incluido el embajador Ross Wilson, había sido trasladado al aeropuerto de Kabul, en su mayoría en helicóptero, para esperar la evacuación y que la bandera estadounidense había sido arriada y retirada del recinto de la embajada.
Las naciones occidentales, entre ellas Francia, Alemania y Nueva Zelanda, dijeron que estaban trabajando para sacar a sus ciudadanos y a algunos empleados afganos.
la intervención estadounidense no buscaba el desarrollo afgano, sino la destrucción del Emirato Islámico en favor de la Alianza del Norte.
Los gringos se van con la col entre las patas como en Cuba, Vietnam, Angola, Nicaragua y otros dejando miles y miles de muertos, dasaparecidos y mutilados, Bien por el pueblo afgano al liberarse del Cancer USA. VIVAN LOS PUEBLOS LIBRES!
Me recuerda Vietnam