El expresidente de EE.UU. Bill Clinton habría «amenazado» a la revista Vanity Fair para que no escribieran sobre la implicación de Jeffrey Epstein en delitos de tráfico sexual, según un correo electrónico de una presunta víctima del fallecido magnate, Virginia Giuffre, revelado este jueves como parte de la desclasificación de documentos vinculados al caso de Epstein y su pareja Ghislaine Maxwell.
En el correo electrónico, que data de mayo del 2011, Giuffre escribió a la periodista Sharon Churcher que el exmandatario «entró» en las oficinas de Vanity Fair y «amenazó» a la revista para que «no escribieran artículos de tráfico sexual sobre su buen amigo» Epstein.
Dichas afirmaciones fueron negadas rotundamente por un representante del antiguo editor de Vanity Fair, Graydon Carter, que declaró a The Telegraph: «Esto categóricamente no sucedió».
El nombre de Clinton apareció también en los documentos publicados un día antes. Otra presunta víctima de Epstein, Johanna Sjoberg, al ser preguntada durante una declaración en mayo de 2016 si el magnate alguna vez le habló sobre el expresidente, afirmó que «una vez dijo que a Clinton le gustan jóvenes, refiriéndose a las niñas».
No obstante, aseguró nunca haberlo conocido ni visto en la isla privada de Epstein en el Caribe (la Isla Little Saint James) que, junto a otras propiedades del fallecido, fueron, según los testimonios de las presuntas víctimas, escenarios de sus delitos.
Mientras, Maxwell confirmó en un testimonio que Clinton viajó en el jet privado de Epstein, pero negó que el exmandatario alguna vez visitara la isla caribeña, como lo había afirmado en 2011 Giuffre.
Clinton nunca ha sido acusado de ningún delito relacionado con el caso Epstein. Tras el arresto del magnate en 2019, su portavoz, Angel Ureña, emitió un comunicado en el que aseguraba que el expresidente no sabía «nada» de sus «terribles crímenes». Señaló que entre 2002 y 2003 realizó cuatro vuelos en el avión de Epstein (uno a Europa, otro a Asia y dos a África), que «incluyeron escalas en relación con el trabajo de Clinton Foundation», y fue acompañado por personal, «colaboradores» de la fundación y miembros de seguridad, que «viajaron en todas las etapas de cada viaje».
Además, se vio con Epstein en dos ocasiones en 2002, una en su oficina y otra en el apartamento del magnate en Nueva York, donde Clinton también fue acompañado por su personal de seguridad. El vocero dijo que el exmandatario nunca visitó la isla de Epstein, ni su residencia en Florida o su finca en Nuevo México.
En un comentario a People, Ureña reiteró que, pese a ser mencionado en los documentos revelados, Clinton no ha sido acusado de ningún delito. Indicó que «han pasado casi 20 años desde la última vez que el presidente Clinton tuvo contacto con Epstein».