Palo durísimo para el Atlético, que se quedó a las puertas de las semifinales de la Champions. Cuando más cerca estaba del triunfo, después de remontar el gol inicial de Olmo con un tanto de Joao Félix, que entró en el 57 y cambió el decorado para los colchoneros, un gol de infortunio, que contó con la colaboración de Savic, dejó al Atlético fuera de Europa. Un final cruel.
El plan no funcionó
Como había ensayado en los días previos, Simeone no engañó y colocó a Héctor Herrera acompañando a Saúl en el pivote. El Atlético logró contener, pero no tuvo nada de creación, con Koke más alejado de su posición natural y Thomas en el banquillo aún renqueante. De hecho, todo el peligro del Atlético en la primera parte llegó por la banda izquierda, con un Carrasco que quiso emular la actuación de Neymar del día anterior. El belga desbordó como quiso, se entendió a las mil maravillas con Lodi, pero al igual que a Neymar, le faltó el gol. A punto estuvo de lograrlo en el minuto 13, poco después de que Savic llevara el peligro con un remate de cabeza. Después de una buena combinación con Lodi, Carrasco -que en la segunda mitad desapareció- disparó con potencia, pero el meta del Leipzig se estiró para desviar a córner.
Justo en la jugada después, Giménez volvió a probarlo con un cabezazo a balón parado y en el rechace Saúl reclamó un penalti porque el portero le derribó, pero ni el árbitro ni el VAR lo concedieron. Fueron los mejores momentos del Atleti.
A raíz de un tremendo choque entre Savic y Halstenberg, que exigió la asistencia y paró el partido durante cuatro minutos, el Leipzig volvió a dominar, como lo hizo en el arranque. Al igual que el Atleti, su peligro llegó por la izquierda con las internadas del español Angeliño y de Olmo, que se movió entre líneas, pero pese a dominar en la posesión y en las llegadas, echó mucho de menos a un rematador como Werner, ya en el Chelsea.
Gol de Olo y réplica de Joao Félix
A los cinco minutos de la reanudación, el Leipzig salió con el mismo ímpetu y acabó encontrando el premio. Olmo, que estuvo cerca del Atleti en enero y acabó decantándose por el Leipzig, logró el 1-0 de un cabezazo potente, aprovechando un centro desde la derecha.
No tardó en reaccionar el ‘Cholo’ y a los cinco minutos dio entrada a Joao Félix, que cambió el partido de inmediato. Un caño dentro del área fue el primer aviso. En su segunda acción provocó un penalti y él mismo lo lanzó y, sin temblarle el puso, colocó el balón a la derecha de Gulácsi para hacer el 1-1.
Acto seguido, Morata sustituyó a Costa, que no tuvo su noche y vio como Upamecano le ganaba en todos los duelos. Pero cuando más cerca estaba el Atleti de la victoria, llegó un auténtico jarro de agua fría. Adams recibió en la frontal del área y disparó, con la mala suerte de que el balón golpeó en Savic y desvió la trayectoria para que Oblak no pudiera hacer nada.
El Cholo, a la desesperada, metió a Felipe para que hiciera de delantero centro, pero pese a los intentos, ya no hubo opción y el Leipzig se clasificó por primera vez en su historia para jugar una semifinal.
