Al menos 15 personas murieron y 40 resultaron heridas este miércoles (26.10.2022) en la ciudad iraní de Shiraz (sur) en un ataque perpetrado por «terroristas» armados contra un lugar de culto chiita, informó la televisión estatal. Según la prensa, tres atacantes abrieron fuego en el mausoleo de Shah Cheragh. Dos de ellos fueron detenidos por las fuerzas de seguridad, mientras que el tercer atacante sigue prófugo.
La agencia de noticias IRNA aseguró que los atacantes eran «terroristas takfiri”, un concepto usado por las autoridades para referirse a los radicales islamistas sunitas, mientras otras fuentes aseguraban que los terroristas no eran iraníes. De acuerdo con los informes, los atacantes estaban dentro de un automóvil y abrieron fuego contra los peregrinos y el personal apostado en el lugar.
Poco después el vicegobernador provincial, Esmaeil Mohebbipour, dijo que el ataque fue perpetrado por solo una persona, un hombre que fue herido por la policía. Entre las víctimas hay varias mujeres y niños, aseguró la agencia Tasnim. Muchas personas visitan este santuario los miércoles, según la tradición local. El ataque ocurrió durante las horas que más visitantes tiene el lugar.
Represión de protestas
Si bien no parece haber vínculo entre ambos hechos, el atentado ocurrió en la misma jornada en que se conmemoraban 40 días de la muerte de Mahsa Amini, lo que marcó el fin del luto de la familia. En todo Irán, también en Shiraz, hubo manifestaciones en memoria de la joven que murió tras ser detenida por supuestamente llevar mal el velo, las que fueron reprimidas por las fuerzas de seguridad iraníes.
En las marchas, en las que participaron sobre todo jóvenes y mujeres al grito de «¡Mujer, vida libertad!» y «muerte al dictador”, se lanzaron consignas contra el Gobierno y quemaron velos. Las tropas antidisturbios lanzaron gases lacrimógenos y dispararon contra quienes participaban en la ceremonia en recuerdo de Amini, y docenas fueron arrestados. Se estima que unas 10.000 personas se congregaron en el cementerio de Saqez, en el Kurdistán iraní, al tiempo que las autoridades cortaron el acceso a internet.