Al menos 98 personas han sido detenidas por casos relacionados con abuso sexual infantil, al tiempo que 13 menores fueron rescatados, en una operación conjunta entre Estados Unidos y Australia. Los hechos se producen dos años después que dos agentes del FBI fueran asesinados mientras investigaban la supuesta red de pedofilia.
En una conferencia de prensa conjunta realizada este martes, el FBI y la Policía Federal Australiana (AFP) anunciaron que se han llevado a cabo 79 arrestos, que condujeron a 65 acusaciones y 43 condenas en EE.UU. y 19 en territorio australiano.
La investigación australiana comenzó el año pasado, después que las autoridades estadounidenses proporcionaran información sobre los miembros australianos de una «red de abuso infantil tecnológicamente sofisticada», que aparentemente usaba la ‘dark web’ para compartir imágenes y videos.
Los miembros de la red supuestamente usaron «el ‘software’ para compartir archivos de forma anónima, chatear en tableros de mensajes y acceder a sitios web dentro de la Red», y recurrieron a la encriptación y «otros métodos para evitar la detección por parte de las fuerzas del orden», agregó la agencia australiana.
Agentes asesinados
En febrero de 2021, los agentes Daniel Alfin y Laura Schwartzenberger fueron asesinados a tiros mientras ejecutaban una orden de allanamiento contra un programador informático sospechoso de posesión de material de abuso infantil en su apartamento, ubicado en Sunrise, Florida. Posteriormente, el homicida se suicidó.
Sus muertes marcaron la primera vez, desde noviembre de 2008, que un agente del FBI recibía un disparo mortal en el desempeño de sus funciones. «Después del asesinato, el FBI inició una operación internacional dirigida a [atrapar a] los delincuentes» sexuales»,
