Ha nacido una estrella: Ansu Fati. En su primer partido como titular en el Barcelona el chaval de 16 años se metió al Camp Nou en el bolsillo en sólo seis minutos de inspiración en los que metió un gol y dio otro. Hay jugadores en el mundo que se han podido pasar 10 temporadas o más en la elite y que nunca sabrán lo que pudo sentir ese chaval en esos seis minutos en un Camp Nou a rebosar. No sé qué hará Valverde cuando vuelvan Messi y Luis Suárez, pero mandarle al juvenil sería un gran error.
Sus primeros minutos ante el Betis prometían, en Pamplona ya marcó y ante el Valencia se sacó la carrera de futuro futbolista de éxito en 60 minutos que nunca olvidará. No llevaba dos minutos sobre el césped cuando se anticipó a su par para rematar un pase de De Jong y fusilar a un Cillessen que enseguida se dio cuenta de que su vuelta al Camp Nou iba a ser un infierno.
A los seis minutos el bisauguineano recibió un balón en la banda izquierda, encaró y dejó en evidencia a unmihuracomo Garay del que se fue en velocidad y dejó en bandeja el 2-0 a De Jong devolviéndo cuatro minutos después la asistencia a De Jong para que el holandés estrenara su cuenta goleadora como jugador azulgrana. Y el chaval tuvo otros dos goles antes del descanso con dos disparos llenos de intención que se marcharon fuera por poco.
Seis minutos y partido encarrilado con Luis Suárez en el banquillo y Messi en la grada. El Barcelona de casa (cinco goles a Betis y Valencia) es un equipo muy distinto al que juega fuera. Dortmund, sobre todo, y Granada serán la prueba del algodón para un equipo que aspira a ganarlo todo. Valverde podrá irse del Barcelona sin ganar la Champions, o ganándola, pero lo que va a dejar seguro como legado es ser el técnico que apostó por un chaval de 16 años saltándose a otros que podían entrar antes que él por edad o jerarquía en La Masía.
Pero el rival, del que no nos olvidamos, era el Valencia. El vigente campeón de Copa ha vivido una semana caótica con la confirmación de la salida de Marcelino, pactada dos semanas antes con el nuevo técnico. Un Celades, con preparación o sin ella para un equipo Champions (algo que el tiempo y los resultados confirmarán), que se ha metido en un berenjenal con una división clara entre vestuario y palco presidencial. Su primer aviso fue en el minuto 15, pero Rodrigo no estuvo acertado, todo lo contrario que Gameiro que hizo el 2-1 en un gol muy suyo justo antes de la media hora. Pese al dominio abrumador de los azulgrana, el Valencia se metió de lleno en el partido y buscó el empate en alguna contra.
En la segunda parte fue el Valencia el primero que probó suerte con un remate fallido de Gameiro -con Luis Suárez ya calentando en la banda- pero fue el Barcelona el que sentenció el choque a las primeras de cambio. Griezmann, eclipsado en la primera mitad por Ansu Fati, se dejó ver con un disparo lejano que Cillessen no llegó a despejar bien y dio en el poste para que Piqué, que pasaba por allí, marcara a placer.
Un par de minutos después fue Semedo quien pudo marcar con un remate cruzado que acabó en el poste, pero esta vez nadie pudo recoger el rechace. El monólogo azulgrana era insultante y aquí es donde hay que destacar la labor de Busquets, De Jong y Arthur a los que es imposible quitarles un balón. A falta de media hora Valverde sorprendió no porque saliera un recuperado Luis Suárez, algo normal, si no porque el que se marchó fue Ansu Fati. El chaval salió del campo bajo una fuerte ovación. Muy merecida.
Luis Suárez on fire
La duda sobre cómo estaba Luis Suárez tras su lesión quedó resuelta enseguida. El uruguayo necesitó dos toques de balón para hacer el cuarto tras un gran disparo desde fuera. Este tanto acabó de desquiciar al Valencia y se presumía goleada escandalosa en Barcelona. Cillessen evitó el quinto en una triple parada a remates seguidos de Griezmann, Carles Pérez y Arthur. Con el resultado más que claro Valverde hizo los cambios antes de lo previsto y dio entrada a Rakitic, ovacionado, y Arturo Vidal. Celades también movió el banco pensando que el martes le espera Stanford Bridge y dio entrada a Cheryshev, Kangin Lee y Maxi Gómez, pero lo único que hicieron los tres fue ver una tarjeta amarilla.
La pesadilla no había acabado para el Valencia y llegó el quinto al rematar Luis Suárez un pase en corto de Griezmann. El uruguayo marcó territorio en la media hora que jugó.
Tras la manita, bajó el ritmo del choque y el Valencia aprovechó para marcar un nuevo gol por medio de Maxi Gómez. El Barcelona llega lanzado hacia Dortmund y el Valencia viajará a Londres con muchas dudas e intentando olvidar cuanto antes el día en que Ansu Fati dejó sus credenciales en LaLiga.