Después de una extensa investigación, las autoridades han acusado formalmente a Alec Baldwin de homicidio involuntario por el deceso de la fotógrafa Halyna Hutchins en el set de Rust. Este martes, los fiscales de Nuevo México afirmaron que el actor no cumplió con el entrenamiento obligatorio con armas de fuego por estar “distraído” en su teléfono móvil (via IndieWire).
A través de una declaración emitida por la oficina fiscal de distrito, los abogados han acusado al actor y productor de Rust de comportamiento “imprudente” al desviarse de las prácticas estándar relacionadas con la seguridad y el uso de armas de fuego dentro de un set. De acuerdo con lo expuesto, el actor no recibió el entrenamiento apropiado en armas debido a que se encontraba hablando por teléfono con su familia.
El fiscal de distrito de Nuevo México citó las declaraciones de la armera del set de Rust, Hannah Gutiérrez-Reed, quien asegura que el entrenamiento de Baldwin con armas fue «muy limitado». Según Gutiérrez-Reed, Baldwin estaba programado para recibir una hora de entrenamiento enfocada en una técnica de desenfunde del arma y también de cómo cargar y descargar la pistola.
De acuerdo con lo dicho por la armera a través del documento, Baldwin únicamente completó 30 minutos del entrenamiento porque “estaba distraído y hablaba por teléfono celular con su familia durante el entrenamiento». La declaración dice lo siguiente:
«La evidencia muestra que Baldwin no se presentó al entrenamiento obligatorio de armas de fuego y al entrenamiento de seguridad de armas de fuego antes de la filmación. La evidencia también muestra que Baldwin solicitó y se le proporcionó una sesión de capacitación ‘en el plató’… El tiempo limitado de capacitación no se ajusta a los estándares de la industria y la evidencia muestra que Baldwin estaba en condiciones de administrar, supervisar, comenzar y exigir capacitación de seguridad según los estándares de la industria. El hecho de que Baldwin no se asegurara de que se cumplieran los estándares mínimos se considera imprudente en la industria. Esta desviación imprudente de los estándares, prácticas y protocolos conocidos causó directamente el tiroteo fatal».
Además, el fiscal de distrito afirmó que Baldwin debería haber sabido que nunca debe apuntar con un arma directamente a otras personas, incluso si le fue indicado que lo hiciera, y que jamás debió haber jalado el gatillo. En otra parte del documento se lee lo siguiente:
La desviación de Baldwin de los estándares, prácticas y protocolos conocidos causó directamente la muerte fatal de Hutchins. Al no recibir el entrenamiento requerido en armas de fuego, no chequear el arma de fuego con la armera, permitir que la armera deje el arma de fuego en la iglesia sin estar presente, desviarse de la práctica de solo aceptar el arma de fuego del armero, no atender las quejas de seguridad en y/o asegurarse de que se llevaran a cabo reuniones de seguridad, poner el dedo en el gatillo de un arma de fuego real cuando se debería haber usado una réplica o una pistola de goma, apuntar con el arma de fuego a Hutchins y Souza, y el manejo general del arma de fuego de manera negligente, Baldwin actuó con desprecio deliberado por la seguridad de los demás y de una manera que puso en peligro a otras personas, específicamente a Hutchins y Souza. Baldwin claramente debería haber sabido el peligro de sus acciones que llevaron a la muerte de Hutchins.
