Al menos una persona murió y otras cuatro resultaros heridas por un ataque con arma blanca ocurrido este lunes en la ciudad de Haifa, en el noroeste de Israel, según confirmaron los servicios de emergencia.
La Policía israelí indicó que el sospechoso, cuyo nombre no ha sido revelado, fue abatido por las fuerzas de seguridad.
El servicio de emergencias Magen David Adom (Estrella de David Roja) informó a través de un comunicado en su cuenta de Telegram que sus equipos confirmaron la muerte de un hombre de unos 70 años y que cuatro personas, entre ellas tres en estado grave, fueron trasladadas a hospitales cercanos.
Las autoridades no descartaron que la cifra de víctimas mortales pudiera aumentar en las próximas horas debido a la gravedad de las heridas de los afectados. Entre los heridos se encuentran un adolescente, un hombre y una mujer de unos 30 años que resultaron gravemente afectados, y una mujer de unos 70 años se encontraba en estado moderado.
El personal médico informó que los pacientes reciben atención intensiva y que los equipos quirúrgicos han sido movilizados para tratar las heridas más críticas. «Estamos haciendo todo lo posible para estabilizar a los heridos más graves. Seguimos monitoreando su evolución“, declaró un portavoz del hospital.
Según la Policía, el ataque ocurrió cerca de la entrada de una estación de autobuses y un centro comercial de Haifa, en una zona concurrida de la ciudad. En su mensaje en la red social X, la institución afirmó que “el terrorista fue neutralizado y eliminado”.
Tras el ataque, el primer ministro Benjamín Netanyahu expresó sus condolencias a la familia de la víctima y deseó una pronta recuperación a las cuatro personas que resultaron heridas.
“Seguiremos combatiendo a quienes intentan quitarnos la vida en cualquier lugar y los derrotaremos”, declaró Netanyahu en un comunicado.
El portavoz policial Aryeh Doron confirmó que el agresor era un ciudadano israelí, aunque su identidad todavía no ha sido esclarecida. De acuerdo con las primeras investigaciones, el atacante fue abatido poco después de perpetrar el ataque, y se sospecha que un guardia de seguridad de la estación de autobuses le disparó.
Tras el incidente, las fuerzas de seguridad cerraron la zona y desplegaron un operativo para descartar la presencia de más agresores o posibles amenazas adicionales.
«La identidad del terrorista abatido aún no está clara. Estamos rastreando la zona para descartar la presencia de más agresores”, afirmó el jefe de la Policía de Israel, Daniel Levy en un comunicado.
Un testigo del ataque afirmó que el agresor gritó “Allahu Akbar” antes de comenzar a apuñalar a varias personas.
“Se bajó del autobús en la estación de Hamifratz, gritó ‘Allahu Akbar’ y empezó a atacar a la gente con un cuchillo”, declaró el testigo anónimo al portal de noticias Walla. Añadió que los guardias de seguridad reaccionaron rápidamente y le dispararon.
La policía local informó de que el autor del hecho era un miembro de la minoría árabe drusa israelí que había regresado recientemente del extranjero.
“El terrorista, un druso israelí residente en Shfaram, había pasado los últimos meses en el extranjero y regresó a Israel la semana pasada”, dijo la policía en un comunicado.
El último ataque similar se produjo el pasado jueves, 27 de febrero, tratándose de un atropello colectivo en el norte de Israel perpetrado por un palestino procedente de la ciudad cisjordana de Yenín.