Un vocero del ministerio del Interior afgano detalló que un kamikaze que circulaba a bordo de una moto se hizo explotar cerca de una sede de la OTAN. Al poco tiempo, cuando periodistas llegaban a la zona, se perpetró otro atentado.
Al menos siete personas murieron y 20 resultaron heridas en un atentado suicida durante la mañana del lunes en Kabul (noche del domingo en el Perú), cerca de la sede de los servicios de inteligencia afganos (NDS), una sede la OTAN y oficinas de varias ONG internacionales, indicó el Ministerio de Salud Pública de Afganistán.
El portavoz del ministerio, Wahidullah Majroh, indicó que esa es la cifra de víctimas que han recibido hasta el momento los hospitales de la zona.
Un vocero del Ministerio del Interior, Najib Danish, añadió que todas las víctimas son civiles.
«Un kamikaze que circulaba a bordo de una moto se hizo explotar delante de una clase de inglés en el sector de Shash Darak. Hemos contabilizado cuatro muertos y cinco heridos, todos civiles», informó Danish.
Según él, varias oficinas del NDS se encuentran en ese sector, «pero la explosión tuvo lugar delante de la clase de inglés».
Treinta minutos después, cuando un grupo de periodistas se aproximaba al lugar del ataque para reportar los hechos, un segundo atentado suicida se produjo en el mismo lugar, anunció la policía de la capital afgana.
Una fuente oficial informó que hasta el momento el segundo ataque ha causado un número indeterminado de víctimas.
Todavía no está claro cuál fue el objetivo del atentado en Shashdarak.
Este es el primer ataque de envergadura en la capital afgana desde que los talibanes rechazaran el pasado miércoles la propuesta de diálogo lanzada a finales de febrero por el Gobierno afgano y anunciaran el inicio de su nueva ofensiva militar de primavera.
Hace una semana, un ataque suicida contra un centro de registro de votantes en el oeste de Kabul, reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico (EI), causó 69 muertos y heridas a cerca de 120 personas.
En lo que va de año la capital afgana ha sido objeto de varios atentados, el más importante el perpetrado a finales de enero por los talibanes con una ambulancia bomba que explotó en plena calle en un céntrico barrio de Kabul y mató a más de un centenar de personas.
Tras ese ataque, las autoridades de la capital han revisado todo el plan de seguridad de la ciudad y lo han sustituido para evitar grandes atentados.
parece que el terror está alcanzando dimensiones apocalípticas, quizá impulsados por algunas acciones del occidente que hacen la zona mucho mas volátil…. no se vislumbra la anhelada paz mundial.