Al menos 22 personas murieron y las cuadrillas de rescatistas buscaban desesperadamente el domingo a decenas de desaparecidos entre casas destruidas y montones de escombros luego de una lluvia de proporciones históricas que generó inundaciones por la región central de Tennessee.
Las inundaciones del sábado en la zona rural arrasó con calles, torres de telefonía celular y líneas telefónicas, lo que impidió a la población enterarse si sus seres queridos sobrevivieron al diluvio sin precedentes. Los trabajadores de emergencias buscaban de casa en casa, dijo Kristi Brown, coordinadora de supervisión de salud y seguridad para las escuelas del condado Humphreys.
“Dada la cantidad de víctimas mortales, espero que en este momento se realicen más esfuerzos de recuperación que de rescate”, dijo el Director de Gestión de Emergencias de Tennessee, Patrick Sheehan.
Entre los muertos se encuentran dos bebés gemelos que fueron arrastrados de los brazos de su padre, según los familiares supervivientes, y un capataz del rancho de la estrella musical del condado Loretta Lynn. El sheriff de este condado de unos 18.000 habitantes, situado a unos 96 kilómetros al oeste de Nashville, dijo que había perdido a uno de sus mejores amigos.
Muchos de los desaparecidos viven en vecindarios donde las aguas crecieron con mayor rapidez, de acuerdo con el jefe policial del mismo condado, Chris Davis. Sus nombres estaban en una pizarra en el centro de emergencias del condado y en una lista publicada en una página de Facebook del departamento de policía.
Entre los fallecidos se encuentran bebés gemelos que fueron arrebatados de los brazos de su padre, de acuerdo con familiares. El jefe policial del condado, de aproximadamente 18.000 habitantes y ubicado a unos 96 kilómetros (60 millas) al oeste de Nashville, dijo que él perdió a uno de sus mejores amigos.
El condado recibió hasta 43 centímetros (17 pulgadas) de lluvia en menos de 24 horas el sábado, lo que rompió el récord de Tennessee para un día por más de ocho centímetros (tres pulgadas), de acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional.
El gobernador de Tennessee, Bill Lee, recorrió el área, deteniéndose en la Calle Principal de Waverly donde algunos hogares fueron arrancados de sus cimientos y la gente escudriñaba sus pertenencias empapadas.
Shirley Foster lloró al momento en que el gobernador se le acercó. Ella indicó que recién se había enterado de que una amiga de su iglesia estaba entre los fallecidos. “Yo pensé que había terminado la conmoción por todo esto. me siento desgarrada por mi amiga. Mi casa no es nada, pero mi amiga se ha ido”, declaró Foster al gobernador.
Las zonas más afectadas registraron el doble de lluvia de lo que el área del centro de Tennessee había recibido en el peor escenario previo de inundaciones, según los meteorólogos. La tormenta recorrió el área durante horas, causando una cantidad récord de humedad —un escenario que los científicos han advertido que será cada vez más común debido al calentamiento global.
El problema no se limita a Tennessee. Un estudio federal descubrió que el cambio climático provocado por el hombre duplica las probabilidades de que se produzcan los tipos de aguaceros que en agosto de 2016 arrojaron 26 pulgadas (66 centímetros) de lluvia alrededor de Baton Rouge, Luisiana. Esas inundaciones mataron al menos a 13 personas y dañaron 150.000 hogares.