Al menos 20 personas murieron, la mayoría de ellos soldados, y más de 25 resultaron heridas este martes en un ataque insurgente contra una base militar en la provincia de Khyber Pakhtunkhwa, en el norte de Pakistán, en pleno repunte de la violencia armada en el país asiático.
«Veinte personas, en su mayoría soldados, han muerto en el ataque y más de 25 han resultado heridas», aseguró un responsable de seguridad que pidió el anonimato.
El ataque ocurrió a las 03.00 hora local (22.00 GMT del lunes), dijo el oficial del control policial de la localidad de Dera Ismail Khan, Qamar Khan, que agregó que los combates continuaban esta mañana, por lo que los militares habían pedido refuerzos y acordonado el área.
El grupo insurgente talibán Tehreek-e-Jihad Pakistan (TJP) reivindicó el atentado en un comunicado emitido por su portavoz, Mulla Qasim, que precisó que uno de sus miembros se inmoló primero dentro de la base y que después varios insurgentes entraron armados y «mataron o hirieron a más o menos quince personas».
Esta formación armada de reciente creación asumió el pasado 4 de noviembre la autoría de otro ataque contra una base militar de las fuerzas aéreas de Pakistán en la provincia de Punjab, en el que murieron nueve insurgentes.
En julio también intentó acceder sin éxito a una instalación del Ejército de Pakistán en el centro del país, un intento de infiltración que se saldó con la muerte de tres insurgentes y cuatro soldados paquistaníes.
El ministro interino del Interior, Sarfaraz Ahmad Bugti, condenó «enérgicamente el ataque terrorista» y destacó que «los terroristas nunca podrán tener éxito en sus nefastos propósitos», informó el Ministerio del Interior paquistaní en la red social X.
Pakistán ha experimentado un aumento en los incidentes terroristas desde que los talibanes afganos tomaron Kabul en agosto de 2021. El Gobierno paquistaní acusa al principal grupo talibán en el país asiático, el TJP, de utilizar suelo afgano para llevar a cabo ataques.
