Valerie Plame es una ex agente de la CIA que en 2003 ocupó las portadas de los medios en Estados Unidos después de que el gobierno de ese país, entonces bajo el bando de George W. Bush, revelara su identidad.
Después de más de 15 años de aquel momento, Plame ha comenzado su carrera política y la forma en que decidió hacerlo fue al estilo de Hollywood, pues hace unos días publicó un video cuya producción es propio de una película de acción.
En las imágenes se puede ver a Plame dentro de un automóvil de alta gama yendo en reversa a gran velocidad por un desierto de Nuevo México, mientras repasa su trayectoria y los momentos relacionados con el gobierno que la marcaron.
Valerie Plame, quien proviene de una familia de inmigrantes judíos ucranianos, en el video se presenta como una mujer empoderada y capaz, que busca luchar por la seguridad, salud y derechos de las mujeres. «Necesitamos cambiar nuestro país», dice.
Al final del anuncio propagandístico, gira el volante de manera brusca y el auto recompone la dirección. Entonces se detiene, baja, da unos pasos hacia la cámara y lanza un contundente mensaje: «Señor, presidente… tengo algunas cuentas que saldar».
Las palabras que bien podrán resonar como explosiones en película de acción forman parte del plan de Valerie Plame para presentarse a las elecciones legislativas de noviembre de 2020 con el Partido Demócrata para representar en el Congreso estadounidense al tercer distrito de Nuevo México.
En esta disputa, Plame deberá enfrentarse a Ben Ray Luján, quien ha ocupado ese cargo desde 2009 y es uno de los miembros de la Cámara Baja más cercanos a su presidenta, la demócrata Nancy Pelosi.
¿Cuál es la historia de Valerie Plame?
Desde 2003 Valerie Plame ha denunciado que la revelación de su identidad fue parte de una venganza en contra de su marido, el exembajador Joseph Wilson, quien publicó un artículo en el que acusaba a la Casa Blanca de usar falsos argumentos para justificar la invasión a Irak.
La filtración del nombre de Plame desató una investigación judicial cuya duración fue de más de dos años y por la cual se encarceló a la cabeza del asesor de la Casa Blanca, Lewis «Scotter» Libby, quien fue condenado por obstrucción a la justicia.
El jurado que se encargó de analizar el caso determinó que el también exjefe de gabinete del exvicepresidente Dick Cheney había mentido a los investigadores sobre las conversaciones que tuvo con periodistas respecto a la labor de Plame.
En su momento, George W. Bush conmutó la pena de Libby de 30 meses de cárcel al considerarla «excesiva», pero mantuvo la multa de USD 250.000 y dos años de libertad condicional además de que no le concedió el perdón presidencial.
Sin embargo, en abril de 2018, el presidente Donald Trump decretó un indulto presidencial para Lewis Libby aunque su condena siguió intacta, incluyendo una multa y trabajos comunitarios. Cabe decir que hasta 2016 Libby tuvo prohibido ejercer como su profesión abogado.
La decisión que tomó Trump está influenciada por el hecho de que Libby ha ganado adeptos en las filas conservadoras, las cuales han argumentado que fue víctima injusta del fiscal especial Patrick Fitzgerald, quien llevó el caso Plame.
«No conozco al señor Libby, pero durante años he oído que ha sido tratado injustamente. Espero que este perdón completo ayude a rectificar una parte muy triste de su vida», señaló el presidente a través de un comunicado en aquella oportunidad.
Cabe decir que la historia de Valerie Plame fue llevada a la pantalla grande en la películaFair Game, la cual se estrenó en 2010, y en donde Naomi Watts actuó su papel, mientras que Sean Penn interpretó a su esposo.