El mundo del ajedrez atraviesa un presente convulsionado tras el escándalo que explotó cuando el cinco veces campeón mundial Magnus Carlsen renunció a la partida luego de una sola movida en su esperada revancha con Hans Niemann, el estadounidense que lo había superado la Julius Baer Generation Cup a principios de septiembre.
En aquella oportunidad, después de la sorpresiva victoria de Niemann sobre Carlsen en la tercera ronda, el experimentado ajedrecista de 31 años publicó un tuit en el que pareció sugerir que el joven de 19 años hizo trampa para superarlo. Pero en las últimas horas, el noruego redobló la apuesta y emitió una extensa carta para sus fanáticos en la que tildó a su rival de tramposo.
“Ha hecho más trampas -y más recientemente- de las que ha admitido públicamente”, escribió Carlsen en un comunicado que publicó en sus redes sociales e hizo un raconto de los sucedido en las últimas semanas con sus enfrentamientos ante el estadounidense.
“En la Sinquefield Cup 2022 tomé la decisión profesional sin precedentes de retirarme del torneo después de mi partida de la tercera ronda contra Hans Niemann. Una semana después, durante el Champions Chess Tour, renuncié contra Niemann después de sólo una jugada. Sé que mis acciones han frustrado a muchos en la comunidad ajedrecística. Yo estoy frustrado. Quiero jugar al ajedrez. Quiero seguir jugando al ajedrez al más alto nivel en los mejores eventos”, explicó.
Acto seguido, Carlsen puso sobre la mesa su opinión sobre el accionar del joven que quedó en el centro de la escena tras romperle al noruego un invicto de dos años y 53 victorias en partidas a ritmo pensado.
“Creo que Niemann ha hecho más trampas -y más recientemente- de las que ha admitido públicamente. Su progreso sobre el tablero ha sido inusual, y a lo largo de nuestra partida en la Copa Sinquefield tuve la impresión de que no estaba tenso o incluso plenamente concentrado en el juego en posiciones críticas mientras me superaba con negras de una manera que creo que sólo un puñado de jugadores puede hacer. Esa partida contribuyó a cambiar mi perspectiva”, aseguró Magnus, quien también indicó que no está dispuesto a volver a enfrentarse a Niemann hasta que “la verdad salga a la luz” ni contra ningún otro jugador que esté acusado de accionar dudoso.
Además, dejó una inquietante frase sobre el futuro de su disciplina. “Las trampas en el ajedrez son un gran problema y una amenaza existencial para el juego”.
Hay que recordar que más allá de mostrarse abierto para que lo investiguen luego de la partida ante el noruego, fue el propio Niemann el que admitió públicamente haber usado dispositivos electrónicos para hacer trampa cuando tenía entre 12 y 16 años, pero sólo en partidos en línea. “Era solo un niño”, dijo luego de la partida contra el vigente campeón que abrió el debate sobre el uso de la tecnología en el ajedrez.
La carta completa de Magnus Carlsen
Querido mundo del ajedrez
En la Sinquefield Cup 2022 tomé la decisión profesional sin precedentes de retirarme del torneo después de mi partida de la tercera ronda contra Hans Niemann. Una semana después, durante el Champions Chess Tour, renuncié contra Niemann después de sólo una jugada.
Sé que mis acciones han frustrado a muchos en la comunidad ajedrecística. Yo estoy frustrado. Quiero jugar al ajedrez. Quiero seguir jugando al ajedrez al más alto nivel en los mejores eventos.
Las trampas en el ajedrez son un gran problema y una amenaza existencial para el juego”. “También creo que los organizadores del ajedrez y todos los que se preocupan por la santidad del juego que amamos deberían considerar seriamente el aumento de las medidas de seguridad y los métodos de detección de trampas en el tablero de ajedrez.
Creo que Niemann ha hecho más trampas -y más recientemente- de las que ha admitido públicamente. Su progreso sobre el tablero ha sido inusual, y a lo largo de nuestra partida en la Copa Sinquefield tuve la impresión de que no estaba tenso o incluso plenamente concentrado en el juego en posiciones críticas mientras me superaba con negras de una manera que creo que sólo un puñado de jugadores puede hacer. Esa partida contribuyó a cambiar mi perspectiva.
Debemos hacer algo con respecto a las trampas y, por mi parte, no quiero jugar contra gente que haya hecho trampas repetidamente en el pasado porque no sé lo que son capaces de hacer en el futuro.
Hay más cosas que me gustaría decir. Lamentablemente, en este momento estoy limitado en lo que puedo decir sin el permiso explícito de Niemann para hablar abiertamente. Hasta ahora sólo he podido hablar con mis acciones, y esas acciones han dicho claramente que no estoy dispuesto a jugar al ajedrez con Niemann. Espero que la verdad sobre este asunto salga a la luz, sea cual sea.