Ante la crisis socioeconómica que vive El Salvador por la pandemia del COVID 19 sumado a esto las dos últimas tormentas tropicales que han golpeado al territorio nacional, la Universidad Francisco Gavidia (UFG) presentó un estudio por medio de su Observatorio de Políticas Públicas (OPP) y el Instituto de Ciencia Tecnología e Innovación (ICTI), que refleja una proyección del impacto en la economía salvadoreña.
Para el director del OPP, Roberto Morán, la pandemia ha impactado a todas las economías del mundo, incluso a los países que son considerados potencias mundiales, sostiene que la mayor afectación que resiente la población ante la problemática es en los empleos.
“Por ejemplo EEUU en 11 semanas al 4 de junio había perdido 42.6 millones de empleos, esto es algo sin precedentes, por eso es que se compara con la gran depresión de los años 30 esta pérdida”, expresó Morán, no obstante reveló que las últimas semanas dicho país habría creado 2.6 millones de nuevos empleos.
Por su parte el Dr. Oscar Picardo, Director del ICTI, aseguró que la reactivación económica se debería discutir desde una perspectiva técnica, considerando variables que apliquen a cada municipio, industria y densidad poblacional, sin embargo, agregó que según lo reveló la investigación la fecha no es un factor determinante para evitar la proliferación del virus.
“Concluímos que la fecha no es un factor influyente, sino lo determinante es cómo se abre, no importa si es el 9 el 15 o el 27, eso no cambia mayor cosa, lo que sí cambia es la planificación cómo abrimos de forma inteligente en base a sectores”, expresó Picardo, ejemplificó “no es lo mismo la apertura económica en Arambala, Antiguo Cuscatlán o en Soyapango por la densidad poblacional” puntualizó.
El director del ICTI lamentó que en la mesa que el ejecutivo montó para la reapertura económica, no había representación del sector académico, el cual a criterio del estadista debería reflejar las necesidades de la población estudiantil cuyo número es muy amplio en el país.
Por otra parte el investigador Asociado del estudio, el Dr. Claudio de Rosa, aseguró que El Salvador enfrenta una crisis económica en el tiempo post pandemia que bajaría el crecimiento del Producto Interno Bruto a un saldo negativo de 6 puntos en tema de remesas, exportaciones y la inversión extranjera directa (IED)
“Entonces $1,200 millones de remesas familiares, $1,190 millones menos que tendríamos en exportación, y si le sumamos que no se materialice la inversión extranjera directa que son otros $470 millones en total estos 3 factores que nos golpean desde afuera significa que estaríamos recibiendo $2,800 millones de dólares menos en el año”, calculó el economista.
De Rosa también proyecto que la reducción de la economía tendría un impacto en la parte social de la población, variable que el estudio depositó en la cantidad de empleos que se han perdido a raíz del estado de confinamiento producto de las medidas preventivas de la proliferación del virus COVID 19, cifra que incrementó debido al aplazamiento de la cuarentena y a los desastres que dejaron las tormentas tropicales Amanda y Cristobal.
“En vez de 100 mil la pérdida de empleos sube a 140 mil, y esto es solo en el sector formal, pero si le agregamos el sector informal, que genera más del 60% de los empleos, entonces entramos a una situación más grave, ajustando todos los números, se podrían estar perdiendo en total entre 350 y 400 mil empleos”, explicó de Rosa, agregó que pese a que el número es “alarmante”, está por debajo de la proyección que dio a conocer la Organización Mundial del Trabajo (OIT) la cual ascendía al medio millón de empleos perdidos.
Actualmente la Sala de lo Constitucional ha incitado al gobierno y a la Asamblea Legislativa a que puedan crear una Ley que proteja la vida de la población del virus COVID 19 y que al mismo tiempo establezca una reapertura progresiva de la economía.
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