Donald Trump prestó juramento con la mano derecha en alto y la izquierda sobre las mismas dos biblias que utilizó en su primera toma de posesión en 2017: su Biblia personal y la del expresidente Abraham Lincoln, este lunes 20 de enero y se convirtió en el presidente 47° de los Estados Unidos de América.
Tras prestar juramento, Trump pronunció su discurso inaugural, en el que ha delineado su visión para los próximos cuatro años.
Entre los temas destacados está el cambio de nombre hacia el Golfo de México, al que previamente Trump habría mencionado su intención de renombrarlo como “Golfo de América”.
“Seremos la nación más grande, e inspiraremos admiración en el mundo entero. Vamos a cambiar el nombre del Golfo de México al Golfo de América. Vamos a utilizar aranceles e impuestos a otros países para enriquecer a nuestros ciudadanos”, señaló el magnate; a pesar de que varias naciones comparten el golfo, el ahora presidente 47° de Estados Unidos dijo que su país hace “la mayor parte del trabajo” en la zona, e insistió en que el cuerpo de agua debe llevar un nombre que indique que “es de EE. UU.”.
“El pueblo estadounidense está cubriendo los gastos de proteger y asegurar las vías navegables marítimas [del golfo] para que pueda desarrollarse el comercio. Nuestras fuerzas armadas protegen la zona de cualquier amenaza militar de países extranjeros. Es nuestro golfo. El nombre correcto es Golfo de América y es como el mundo entero debería referirse a él”, declaró.
Aunque EE. UU. podría aprobar una ley para cambiar el nombre en ese país, nada obligaría a otras naciones a adherirse a esa decisión.
Señores y señoras el que puede se divierte y el que manda no suplica.