Harina “Doña Blanca” se ha posicionado en el mercado nacional y en países de Centro América debido a su calidad al momento de hacer tortillas, pupusas y otro tipo de alimentos, debido a que tiene un sabor natural.
Global Alimentos, a través de su planta procesadora de harina, fabrica miles de libras diarias de harina que provienen de un maíz completamente sano y que en su mayor parte es comprado en plaza.
El proceso de producción inicia con la revisión del maíz, luego es almacenado en silos especiales que permiten que el grano se conserve en buenas condiciones de calidad e higiene.
“Recibimos el maíz que previamente ha sido analizado por el departamento de calidad. Posteriormente se almacena en los silos y luego se pasa por el área de limpieza para quitar toda la impureza de granos dañados, desde donde es enviado al área de cocimiento”, explicó Edwin Hernández, operador de cocimiento en la planta procesadora de harina de maíz.
“Observo que el maíz llegue al punto óptimo y de ahí se manda a los equipos de molienda, no sin antes verificar la humedad y la temperatura para convertir el grano en harina”, aseguró Erick Portillo, quien trabaja en área de molienda de la planta y dijo además que la empresa cuenta con una planta que es operada con tecnología de punta
Todo eso se logra porque la empresa poseen estándares de calidad en su cadena productiva, lo que hace que Harina Doña Blanca sea muy competitiva en el mercado local, en cuanto a distribución y calidad.
“Tenemos maquinaria de alta tecnología, maquinaria europea e italiana y sobre todo el molino es automatizado, lo que nos ayuda a sacar harina de calidad. Tenemos una capacidad instalada de cinco mil toneladas mensuales, lo cual nos ayuden a cubrir todas las necesidades de los clientes”, aseveró Jonathan Delgado, quien se desempeña como jefe de producción.
Sin duda alguna, Global Alimentos contribuye en el desarrollo agrícola y económico del país, donde la calidad de Harina Doña Blanca hace que sea la marca preferida por los salvadoreños.