El Real Madrid ha logrado contener una temporada que se iba por la borda a través la Champions, que podría maquillar una trayectoria irregular con un éxito impensable en la máxima competición europea de clubes. Hace ya unos meses que tiró LaLiga y quedó apeado de la Copa del Rey, aunque todavía tendría algunos objetivos.
A pesar de varios medios insinuaron que Zinedine Zidane podría afrontar el Clásico con suplentes, la parroquia ‘merengue’ apunta ahora a que saldrá con el once de gala, tras un leve toque de atención de las altas esferas del club. En la directiva no ha gustado que el marsellés pueda poner en juego el honor sin aspirar al máximo, por lo que le han avisado que este partido es otra final. Las rotaciones empezarán algo más tarde.
La alineación de los blancos, eso sí, contará con algunas modificaciones, porque hay algunas bajas por lesión con las que no se pretende arriesgar. Sin Raphaël Varane ni Dani Carvajal podrían entrar Nacho, Jesús Vallejo o Lucas Vázquez, y habrá que ver si el galo opta por reforzar el centro del campo o Gareth Bale es titular en la delantera.
Aunque es el FC Barcelona el que ha mostrado más interés en el Clásico, el Real Madrid también tiene cuentas pendientes, en primer lugar por el ‘repaso’ que los catalanes le dieron en el Santiago Bernabéu. El favoritismo de la Supercopa lo borraron los hombres de Ernesto Valverde de un plumazo, con un 0-3 que cambió la tendencia en el campeonato de la regularidad.
El propio Zidane también intentará alargar su racha como visitante en la Ciudad Condal, ya que desde que se pasó a los banquillos no conoce la derrota en el Camp Nou. Son dos victorias y un empate en tres enfrentamientos, lo que le permite seguir invicto y afrontar otra de las claves del encuentro.