El Club Esportiu Llançà es una institución de fútbol que se encuentra en una localidad con 5.000 habitantes, por lo que lograr el ascenso a Segunda División Regional de Cataluña fue un verdadero sueño. Sin embargo la gesta deportiva se vio opacada por la celebración que montaron dentro del vestuario, lo que armó un gran revuelo en España.
El ascenso del club gerundense quedó empañado por el festejo, que fue calificada de «sexista y machista» en las redes sociales. Además, se dieron dentro de unas instalaciones municipales.
¿Qué fue lo que sucedió? Los futbolistas recibieron en el vestuario la visita de una stripper.
Ante el repudio y rechazo que generó el festejo, el club catalán salió a pedir disculpas «si se ha herido la sensibilidad de alguien».
La institución, mediante un comunicado, le atribuyó la contratación de los servicios de esta mujer a «un regalo que hizo una persona» a título individual, intentando desligarse de lo sucedido.
«Desde el CE Llançà querríamos pedir disculpas si en algún momento alguien se sintió ofendido por los hechos que ocurrieron en los vestuariosuna vez finalizado el partido del primer equipo», afirmaron desde el club. Y luego, agregaron: «En ningún momento se hizo con ánimo de ofender a alguien, sino con motivo de celebración por el ascenso a Segunda Catalana».
Sin embargo, el secretario del club, Francesc Romero, en diálogo con Diari de Girona, reconoció que fue quien preparó el «agasajo» para los futbolistas y que el resto de la cúpula directiva no estaba al tanto de la «sorpresa».
Además de confirmar que fue él quien pagó de su bolsillo a la stripper, calificó de «ruido excesivo» la polémica que se ha formó.»Me encargué que no hubiera ningún menor. Incluso estaban algunas de las madres de los jugadores. El ambiente fue muy festivo y nadie se sobrepasó. Hubo risas y alegría. Ella hizo su espectáculo tranquilamente y al acabar se vistió y se fue. Todo con normalidad», comentó.
Romero, que sostiene que antes de todo este revuelo ya había tomado la decisión de alejarse del club, esbozó que tiene el respaldo de sus pares de comisión directiva: «Tengo todo su apoyo. He recibido mensajes de un montón de gente y todo el mundo es consciente de que el alcance es desorbitado. Se le está dado una importancia que no tiene».
Por otra parte, el Instituto Catalán de las Mujeres pidió explicaciones por lo sucedido, pero el dirigente confía en que su «regalo» a los jugadores no traerá mayores consecuencias. «Si alguien me quiere denunciar esto no llegará a ninguna parte», concluyó.