No hay nada más satisfactorio que observar un partido de fútbol con una buena comida. Es un hábito que trasciende las fronteras cada vez que se espera un espectáculo deportivo de gran trascendencia. Incluso, muchos fanáticos se reúnen en hogares o bares para seguir las acciones a través de la pantalla.
Así lo entendieron los jueces del fútbol griego. Aunque parezca una escena de ficción, los encargados de seguir las jugadas dudosas del partido que protagonizaron Lamia y Panathinaikos por la primera fecha de la Superliga no dudaron en solicitar su almuerzo mientras asistían al árbitro principal Manolis Skoula.
Fue llamativo porque la aplicación del VAR debutó en el fútbol de Grecia. Tal vez por la falta de costumbre en la presentación de los intérpretes, la transmisión oficial reflejó cómo el pedido del delivery llegó en el momento menos oportuno: cuando los encargados de fiscalizar el juego mediante la tecnología recibieron una bolsa con su almuerzo.
Las imágenes pasaron desapercibidas en el instante del partido, pero luego se viralizó a través de las redes sociales. Con el estómago lleno, los árbitros no interfirieron en ninguna polémica del empate que concluyó 1 a 1 por los goles del serbio Lazar Romanic y el italiano Federico Macheda.
Con sólo tres partidos disputados hasta el momento, el líder del certamen es el Olympiakos, que se impuso por la mínima diferencia ante el Asteras Tripolis. El otro cotejo también concluyó con una igualdad en uno, en el choque que animaron el Aris y el OFI.
