El plantel del Flamengo, que se consagró campeón de la Copa Libertadores en Lima, aterrizó a Rio de Janeiro, donde fue recibido por centenares de miles de aficionados para celebrar en las calles de la ciudad carioca.
El avión en el que viajó el campeón de América aterrizó en el aeropuerto brasileño y posteriormente los jugadores se dirigieron hacia el centro de Río de Janeiro.
Apenas llegó el campeón, el copiloto sacó una bandera del Flamengo por la ventana de la cabina, emulando al ex delantero Romario, quien apareció por la ventanilla del avión con el que llegó la selección brasileña a dicha ciudad en 1994 tras ganar el Mundial de Estados Unidos, con una bandera brasileña, una imagen que dio la vuelta al mundo.
Chegamos, Nação! Campeão porraaaaa! pic.twitter.com/l5Bb5Fi5fC
— Flamengo (@Flamengo) November 24, 2019
Tamo chegando, Nação! pic.twitter.com/byrAU0TIPQ
— Flamengo (@Flamengo) November 24, 2019
En la misma pista, dos camiones de los Bomberos hicieron el famoso bautismo al equipos, haciendo un arco con dos chorros de agua. Cuando la aeronave paró, la gran estrella de la final, el delantero Gabigol, autor de los dos goles agónicos del equipo carioca en la final, salió por la ventana de la aeronave luciendo una gran bandera del Flamengo.
La expectativa es de una larga jornada de celebración que podría prolongarse si el Flamengo, sin jugar, gana esta misma tarde el Brasileirao, título que levantó por última vez en 2009.
https://twitter.com/Flamengo/status/1198645117323763712
Gracias a la arrolladora temporada del Mengao bajo las órdenes del portugués Jorge Jesús, el segundo colocado en la tabla de posiciones, Palmeiras, está obligado a ganar los cinco partidos que le quedan para evitar que Flamengo se proclame campeón del certamen doméstico.
https://twitter.com/Flamengo/status/1198637631590031360
Si el Palmeiras no consigue vencer de local al Gremio de Porto Alegre, el Flu, sin jugar, se convertirá automáticamente en ganador del torneo.
Desde primera hora de la mañana, miles de aficionados llenaron las calles del centro de Río de Janeiro, donde se realizará la celebración del título continental, con un desfile del equipo en un bus descapotable.