Miguel Layún fue baja de la selección mexicana previo a los amistosos de preparación de cara a la Copa Oro para ser intervenido quirúrgicamente de lo que primero se reveló cono una afección renal, pero que finalmenete el jugador de Rayados confesó se trató de un tumor cancerígeno.
Fue a través de un video realizado por Rayados que el lateral tricolor reveló que a través de una revisión médica fortuita, realizada junto a su esposa, le fue diagnosticado de forma oportuna un tumor cacerígeno que lo atacaba sin aparentes molestias ni físicas ni en los exámenes de sangre realizados normalmente.
«Lo primero que me reportaron fue que había un quiste complejo, después del chequeo entra una llamada por parte del doctor Emilio para preguntarme que cuando iba a hacerme el siguiente estudio y les dije que no había prisa, que regresando de Copa Oro me lo hacía, pero me contestó que lo hiciera lo antes posible», compartió el jugador mexicano.
Ese momento fue el que cambió la vida del actual futbolista. de Monterrey, el instante en el que pudo darse cuenta en que la suerte le estaba dando una nueva oportunidad de vida.
«Empezó a existir la duda de que no fuera un quiste, sino un tumor. Ya cuando te mencionan la palabra tumor y que pueda ser cáncer, la cosa no se percibe de la misma manera. Se trataba de un tumor maligno, estábamos hablando de cáncer.
Quiero agradecer a todos los doctores que estuvieron involucrados en mi diagnóstico y tratamiento (cirugía), gracias especiales a Dios por permitirme estar aquí, y ojalá el mensaje que quiero compartirles llegue tal cual me gustaría! pic.twitter.com/vNQul6z0mm
— Miguel Layun (@Miguel_layun) June 9, 2019
«Al final se pudo remover el tumor por completo, puedo decir que tuve cáncer pero que ya está curado. Ahora entra toda la parte emocional, que para mi es la más importante, en la que reflexiono que estamos aquí y que la vida es prestada», aseguró Layún, consciente y agradecido de que tanto revisión, diagnóstico y operación se dieran de la mejor forma para él y su familia.
Con nuevos bríos y objetivos, el jugador de 30 años dejó en claro que después de sentir una gran «sacudida» se encuentra bien y con la mente puesta en «disfrutar la vida más que nunca».
«El día de ayer se hizo el último examen para estar complamente seguros que el cáncer que estaba fue removido al cien por ciento y a partir de ahora es simple chequeo periódico para estar previniendo que no vuelva a ocurrir», explicó el lateral evidentemente aliviado por dejar atrás este espisodio de su vida.