Mientras que Cristiano Ronaldo y el Manchester United permanecen invictos en las cinco fechas que van desde el comienzo de la liga en Inglaterra, la Juventus atraviesa un presente totalmente diferente en la liga italiana. Desde que comenzaron los rumores sobre su salida, hasta que finalmente se confirmó, la Vecchia Signora no conoce la victoria.
Pasaron a penas cuatro fechas desde el inicio de la Serie A y todavía hay tiempo de dar un golpe de timón dentro de un barco que corre riesgo de hundirse. Es que hasta el momento, el equipo que supo dominar por nueve años consecutivos el campeonato local, ahora se encuentra en la parte más baja de la tabla junto al Salernitana y el Cagliari.
Con solo dos puntos de 12 posibles, producto de los empates frente al Udinese y recientemente ante el Milan, los dirigidos por Massimiliano Allegri ven desde lejos como el Inter y el Rossoneri se escapan en lo más alto.
La Juventus está hoy en zona de descenso y es que con la salida de Cristiano Ronaldo la Vecchia Signora perdió una gran carta de gol en ataque y no logró conseguir un refuerzo a la altura que pueda reemplazarlo. Pese a tener nombres importantes en la ofensiva como el de Álvaro Morata o el de Paulo Dybala, el equipo de Turín ya no cuenta con un hombre que promediaba 30 goles por temporada.
Tras el empate de ayer ante el Milan de local, la Juventus firmó su peor arranque liguero en 50 años con una defensa que recibió goles en los últimos 18 partidos y una delantera poco brillante. Hasta ahora, solo consiguieron anotar cuatro goles en la liga -dos del español Álvaro Morata, uno del argentino Paulo Dybala y otro del colombiano Juan Guillermo Cuadrado- y recibieron seis. En comparación, todo el equipo bianconero acumula los mismo gritos que firmó el astro portugués en sus primeros tres encuentros en el Manchester United.
Allegri, que regresó al cuadro turinés este verano tras salir del club hace dos años, sustituido sin grandes resultados por Maurizio Sarri y Andrea Pirlo, trató de encontrar la clave táctica para dar equilibrio a su equipo, pero hasta este momento no consiguió los resultados deseados.
Nunca repitió once en las primeras cuatro jornadas y alternó dibujos tácticos, al pasar de un 4-3-3 a un 4-4-2. El centro del campo es la zona más delicada, que no encuentra dueño desde la salida del bosnio Miralem Pjanic en 2020 con destino Barcelona.
Como si fuera poco el rendimiento deportivo demostrado hasta el momento, también hay que sumarle el problema financiero que atraviesa la institución, quien anunció pérdidas de unos 210 millones de euros (246 millones de dólares) en el ejercicio que se cerró en junio, en gran parte debido a las consecuencias de la pandemia de covid-19.
La pandemia ha tenido “un impacto directo, significativo e importante” en los ingresos del club, principalmente en las caídas de la venta de entradas y productos, indicó la Juventus en un comunicado.
Cabe destacar que todos los clubes europeos han sufrido el impacto de la pandemia. Según la consultora Deloitte, los ingresos de los clubes italianos de la Serie A para la temporada 2019-2020 han descendido un 18%, el mayor descenso en los cinco grandes campeonatos del continente (Inglaterra, España, Italia, Alemania y Francia).