Dani Alves se despidió del París Saint-Germain (PSG) después de jugar dos temporadas con el equipo, así lo informó el futbolista a través de su cuenta de Instagram.
El lateral brasileño agradeció a “la familia del PSG por la oportunidad de construir juntos una página en la historia del club. Me gustaría agradecer a todos y sobretodo al staff por el cariño, respeto y la complicidad demostrada desde el primer día”.
A sus 36 años, el defensa internacional brasileño llegó el 30 de junio al final de su contrato tras dos temporadas en París.
El también exjugador del FC Barcelona y de la Juventus de Turín no dice dónde podría ir a continuación. Se marcha precisamente cuando su compatriota Leonardo regresa como director deportivo del PSG para tratar de convertirlo en un equipo más competitivo.
Con el París Saint-Germain, Alves ganó cinco títulos: dos ligas (2018, 2019), una Copa de Francia (2018), una Copa de la Liga (2018) y una Supercopa de Francia (el llamado Trophée des Champions en 2017). Pero en la Liga de Campeones no pudo superar los octavos de final.
Alves abandona el barco cuando bullen los rumores sobre Neymar, que se perdió la Copa América por lesión y enfrenta una investigación judicial por presunta violación.
El París Saint-Germain ya no se opondría a una partida del delantero brasileño en caso de recibir una oferta interesante, según varios medios. El Barça, donde jugaba antes de llegar a París, es a menudo citado como un posible destino.
¿Va a imitar Neymar a Alves? Sus destinos hasta ahora estaban unidos. “Fue Neymar quien me pidió que viniera al PSG”, reveló un día el lateral.
Alves llegó a la capital francesa procedente de la Juventus en julio de 2017, el mismo verano que su amigo Neymar, comprado al FC Barcelona por una suma récord (222 M EUR).
Y las declaraciones de los dos jugadores después de las desilusiones –en la Liga de Campeones y otras competiciones– resuenan una vez más.
El diario francés Le Monde contactó con la empresa matriz, Avril, que explicó que estos experimentos están sujetos a la aprobación de un comité ético y cuyo objetivo es”«reemplazar estas pruebas por métodos alternativos en el año 2025”.