El mundo del deporte quedó impactado por el anunció de Roger Federer de retirarse de la actividad profesional del tenis. A partir de su confirmación, se activaron las especulaciones de sí podría despedirse en la Laver Cup, el torneo que reúne a los mejores jugadores del circuito de Europa y el resto del mundo, por la condición física que lo llevó a decir adiós.
Este miércoles, fue el tenista suizo el que tomó la palabra y confirmó que no jugará singles en el torneo que se disputará del 23 al 25 de septiembre en el estadio O2 de Londres y que su último encuentro será en compañía de su histórico rival. “Está claro que lo más bonito sería jugar el dobles aquí con Nadal porque ha sido mi gran rivalidad”, dijo Federer en la conferencia de prensa previa al inicio del certamen.
Antes de hablar con los medios en general, el ganador de 20 títulos de Grand Slam tuvo una rueda con medios de su país en la que dio indicios de que su despedida iba a ser en el doble. “No voy a poder jugar partidos individuales, esto estaba bastante claro. Por eso no fue una opción jugar el torneo de Basilea en octubre. Seguramente juegue el dobles aquí el viernes por la noche y eso es todo. Le pregunté a nuestro capitán, a Bjorn Borg, si estaba bien que hiciera eso y me dijo que podía hacer lo que quisiera”.
Al ser consultado por cómo atravesó la decisión del retiro, Federer fue contundente. “No evolucionaba la rodilla y tuve que tomar la decisión de retirarme. Estaba triste cuando me di cuenta de que era el final”, confesó. “Fue después de Wimbledon que tomé la decisión, en vacaciones, este verano”, explicó el ganador de 103 títulos en su gloriosa carrera deportiva.
Además de hablar sobre su alejamiento del circuito, Federer eligió los mejores momentos de su trayectoria. “Cuando le gané a Sampras en Wimbledon y el regreso de 2017 en Australia cuando gané a Nadal. Tampoco lo he pensado con exactitud”, explicó, antes de confesar que se recriminaría en todos los años como profesional. “Quizás podría haber sido más profesional al principio de mi carrera”.
Con números deslumbrantes en su carrera, como el récord de 1251 triunfos y sólo 275 derrotas, el suizo aprovechó para responder cómo cree que será recordado. “El hecho de haber sido tan consistente porque de joven no lo era. He estado arriba muchos años. He luchado por ganar casi todo lo que he jugado. Siempre me fijé en la regularidad de Schumacher o Woods y estoy contento de poder ser comparado a ellos”, mencionó.
“La gente se acostumbró a hablar de mí sobre el talento que tengo en los golpes, pero también me enorgullezco de la mejora en mi carácter en la pista y mi espíritu de lucha en la pista”, agregó sobre la marcada diferencia que logró en su carácter con el paso del tiempo.
Después de confirmar que tras jugar en Londres se irá de vacaciones con su esposa Mirka y sus hijos, Federer habló sobre el significado de jugar por última vez como profesional en la capital inglesa. “Que sea en Londres me alegra porque el US Open se descartó cuando vi que Serena se retiraba allí. La ciudad es una de las más especiales de mi carrera por Wimbledon. La gente me ha apoyado desde el primer día”, expresó.
Para la despedida, Su Majestad dijo que será lo que más extrañará. “El ponerme las zapatillas, la camiseta antes de jugar, pensar en el partido. Es bonito y estresante”.