El Real Madrid le puso nerviosismo al partido contra el Borussia Mönchengladbach. Después de perder 2-0 en territorio alemán, en los últimos minutos se empleó para conseguir el punto y firmar el 2-2.
Pudo ser la segunda derrota al hilo del conjunto merengue, pero Karim Benzema y Casemiro para salvar al equipo que dirige Zinedine Zidane.
En partido posterior a ganar el Clásico de España contra el Barcelona, el Real Madrid estaba cómodo en el campo pero sin encontrar por dónde dar el primer golpe.
Quien lo dio fue el hijo de una leyenda, Marcus Thuram, hijo de Liliam, defensa francés campeón del mundo con Francia y que militó en la Juventus y Barcelona, entre otros, apareció para ilusionar a su equipo con una definición fuerte y arriba, ante el centro raso de Alassane Pléa, ésto al 33′.
Después, su nombre volvió a ser escrito en el segundo tanto, al 58′, al empujar un rechace del arquero Thibaut Courtois tras una volea.
Los minutos finales fueron del Real Madrid. Primero Benzema con un remate de media chilena al 87′. Con tres minutos por jugar y cuatro más del agregado, a los merengues les brillaron los ojos.
Y cómo no, si por potencial de jugadores no paraban, y las condiciones del Gladbach ya no eran las mejores. Por eso, Sergio Ramos aprovechó un balón elevado al área para bajar la pelota a Casemiro, que sólo empujó para marcar el empate al 90’+3.
Con este resultado, el Real Madrid suma su primer punto en el Grupo B de la Champions, donde es último. El Borussia Mönchengladbach es segundo con dos unidades.