El pasado mes de enero, Quique Setién fue el elegido para relevar a Ernesto Valverde del banquillo del FC Barcelona, pero el proyecto del técnico santanderino fracasó estrepitosamente con una temporada en blanco y un ridículo sin precedentes en la Champions League. Naturalmente, Josep Maria Bartomeu le despidió y optó por la contratación de Ronald Koeman.
El héroe de Wembley, que tenía contrato en vigor con la selección holandesa, renunció a dirigir a la ‘orange’ en la próxima Eurocopa para volver al club de su corazón en un renovado proyecto deportivo. Una revolución que él mismo debía liderar después del 2-8 contra el Bayern de Múnich y que incluía numerosas salidas que pretendían dar aire fresco a la primera plantilla azulgrana.
Pero parece que las primeras dudas empiezan a florecer en la cabeza de Ronald Koeman. Según las informaciones publicadas este mismo jueves por el diario ‘Marca’, el entrenador holandés comienza a desconfiar de lo que ve en su entorno por parte de Josep Maria Bartomeu y del resto de la directiva del FC Barcelona. Especialmente porque considera que el club le ha dejado en una posición comprometida respecto a la plantilla.
Desde que Ronald Koeman fue nombrado como técnico del FC Barcelona, muchos son los futbolistas que han abandonado el equipo aparentemente por decisión del propio entrenador. El adiós de jugadores importantes como Ivan Rakitic, Arturo Vidal, Nélson Semedo o Luis Suárez han sido decisiones deportivas que el entrenador ha acaparado, pero no todas han sido suyas.
Tal y como informa el medio de comunicación nombrado anteriormente, Ronald Koeman considera que el haber acaparado estas decisiones personalmente podría afectar a su relación con la plantilla y que, en este caso, el presidente y algunos sectores de la directiva le han dejado indefenso. Ilusionado desde el inicio, el holandés empieza a tener dudas y a ver cosas que no le gustan nada.
Ronald Koeman tiene un papel complicado en un FC Barcelona desestabilizado por la situación institucional y sin margen de maniobra para fichajes debido a la crisis económica de la entidad. Con la presión de tener que sacar adelante un equipo sacudido por una horrible temporada a nivel deportivo, el holandés tratará de reconducir la situación aunque, según parece, ya no lo ve todo tan claro como cuando llegó.