El tiempo de Paulo Dybala con la camiseta de la Juventus se termina. Lo confirmó el propio delantero, ante la evidencia de que no renovará su contrato más allá del 30 de junio. En consecuencia, el encuentro de este lunes ante la Lazio por la Serie A será el último en condición de local, el adiós formal con el público, más allá de que le resta un compromiso más (ante Fiorentina, el domingo 22 de mayo).
En consecuencia, el delantero, de 28 años, se comenzó a despedir del club y del público a través de una carta que publicó en sus redes sociales, en la que dejó en claro que soñaba con estirar el vínculo. “Pensé que estaríamos juntos aún más años, pero el destino nos pone en caminos diferentes”, reza el primer párrafo. En efecto, hubo arduas negociaciones entre las partes para no romper el lazo, pero la Vecchia Signora intentó incluir cláusulas de productividad ante los problemas físicos que mostró la Joya en el último tiempo. Y no hubo acuerdo.
En cambio, todo indica que el Inter avanzó en las últimas semanas y firmará contrato con el elenco milanés por tres años, en donde será compañero de Lautaro Martínez. Allí buscará recuperar el pico de su rendimiento e intentará conseguir continuidad para lograr un lugar en la lista de Lionel Scaloni para el Mundial de Qatar.
La curiosidad es que, justo hace unos días, Juventus perdió ante el Inter la final de la Copa Italia. Y Dybala se marchó triste tras tropezar a los que serán sus nuevos compañeros en un mes y medio.
El delantero oriundo de Laguna Larga (Córdoba) surgió de Instituto, donde descolló en la B Nacional en el torneo en el que ascendió River a Primera, para directamente dar el salto a Europa. En el Palermo ratificó sus condiciones, hecho que generó que lo comprara la Juve en 2015 a cambio de 32 millones de euros. Allí ganó 12 títulos (todos locales) y dejó su huella, que no podrá ser borrada tras su despedida.
LA CARTA COMPLETA QUE PAYLO DYBALA PUBLICÓ EN SUS REDES SOCIALES
“Es difícil encontrar las palabras adecuadas para saludarlos, son tantos años y tantas emociones de por medio, todo junto… Pensé que estaríamos juntos aún más años, pero el destino nos pone en caminos diferentes.
Nunca olvidaré todo lo que me hiciste vivir, cada partido, cada gol. Contigo crecí, aprendí, viví y soñé. Han sido 7 años de magia, 12 trofeos y 115 goles que nadie nos quitará. Nunca. Gracias por apoyarme en momentos difíciles.
Gracias a los que me han acompañado a lo largo de los años: desde el primero hasta el último, desde la afición hasta la gente que trabaja en el club, a todos, entrenadores y compañeros, empleados y directivos. Llevar esta importante camiseta junto con el brazalete de capitán ha sido uno de los mayores orgullos de mi vida, que espero poder mostrar algún día a mis hijos y nietos.
Mañana será mi último partido con esta camiseta, es difícil de imaginar, pero será nuestra última despedida. No será fácil, pero entraré al campo con una sonrisa y con la frente en alto, sabiendo que lo he dado todo por ti”.