Este jueves la Premier League confirmó la postergación del duelo entre el Manchester United y el Brighton debido a que el conjunto rojo no podía conseguir 11 jugadores para disputar el compromiso a causa de un brote de coronavirus en el plantel. Este es el tercer encuentro que la liga suspendió esta fecha y poco después se anunciaron otras cuatro cancelaciones correspondiente a la jornada del fin de semana, lo cual expone las consecuencias de la cuarta ola de coronavirus que azota al Reino Unido.
Southampton-Brentford, Watford-Crystal Palace, West Ham-Norwich y Everton-Leicester estaban programados para este sábado y domingo, pero fueron aplazados por pedido de los clubes y no tienen fecha prevista para su celebración. Al mismo tiempo, el Chelsea informó tres casos positivos en el plantel que se suman al de Mateo Kovacic, quien está aislado desde el comienzo de la semana. Sin embargo, el vigente campeón de la Champions League deberá presentarse a su partido contra el Everton de hoy porque cuenta con futbolistas suficientes como para conformar un equipo completo.
La variante Omicron ha generado una disparada de casos en Reino Unido que hoy sumó 88.376 casos, el número más alto desde que comenzó la pandemia. En este contexto, el fútbol no está exento y empieza a sentir las consecuencias.
El miércoles la Premier League anunció la implementación de un pase sanitario para ingresar a los estadios. El mismo consiste en un registro que los propios fanáticos deben hacer en los sitios de sus equipos en donde deben acreditar estar vacunados o, en caso contrario, presentar un examen de PCR negativo realizado 48hs antes del cotejo. El objetivo de esto es intentar que los aficionados puedan seguir ocupando asientos en las gradas, aunque no se descarta que pronto se reduzcan los aforos si los casos no descienden.
En este contexto, el sitio Daily Mail publicó un artículo este jueves en donde adelanta que “los médicos de los clubes” entienden que lo más probable es que la Premier League sufra “una ruptura forzada”. De esta forma, se buscaría detener la actividad por lo que resta del año para intentar evitar que el virus siga circulando. “Un alto funcionario bien ubicado ha dicho que esperan ‘al menos 12 más’ solicitudes de aplazamientos”, señala el artículo.
Thomas Frank, entrenador del Brentfod, equipo que tiene al menos 13 casos de covid-19 confirmados fue uno de los que alzó la voz al respecto: “Creemos que se debería posponer toda la fecha de este fin de semana. Todo el mundo está luchando con este asunto”, sostuvo en declaraciones en conferencia de prensa.
Por su parte, las autoridades de la Premier League emitieron un comunicado este jueves en donde anticiparon que su objetivo es que la actividad no se detenga: “Si bien reconoce que varios clubes están experimentando brotes de COVID-19, la intención de la Liga es continuar con su calendario actual de partidos donde sea posible. La salud y el bienestar de todos los interesados sigue siendo nuestra prioridad“.
La situación no es mucho más agradable en las tres divisiones que están por debajo de la Premier League. La Liga Inglesa de Fútbol (EFL) dio a conocer las cifras de vacunación el jueves, con 10 partidos de fin de semana pospuestos hasta ahora en el Campeonato, Liga Uno y Liga Dos debido a brotes de Covid-19: “Los últimos datos de vacunas recopilados para noviembre han demostrado que el 75% de los jugadores de la EFL están completamente vacunados, han recibido un solo pinchazo o tienen la intención de vacunarse. Los jugadores con doble vacuna totalizan el 59%, el 16% está listo para recibir el refuerzo, mientras que el 25% de los jugadores actualmente no tiene la intención de recibir una vacuna”.
El gobierno del Reino Unido actualizó la semana pasada su guía para aconsejar a las personas que trabajen desde casa si pueden, al tiempo que exige que usen máscaras en algunos entornos. Pero no ha recomendado la cancelación de reuniones sociales como las fiestas de Navidad. El primer ministro, Boris Johnson, se ha fijado un objetivo muy ambicioso de ofrecer una tercera dosis de vacuna a todos los adultos para fin de mes, lo que requiere alrededor de un millón de inyecciones al día.