Con las manos elevadas al cielo y confiando en la voluntad de Dios, como le inculcaron sus padres, Lesly Paola Calderón celebra cada vez que anota un gol, y gracias a ese olfato goleador se ha convertido en una de las principales figuras del fútbol salvadoreño.
La chalateca se crió en el seno de una familia integrada por sus padres, Alma y Jesús Calderón; sus hermanos, Luis y Brenda; su abuela, Blanca Mena, y su sobrina, Lesly. Todos unidos y creyentes en Dios, pero, sobre todo, formadores de los valores morales y éticos que le han permitido a Paola superar los obstáculos que se le han presentado.
En lo deportivo, Paola ha sido referente en cada equipo donde ha jugado. Uno de sus primeros logros internacionales fue el campeonato que ganó en los Juegos Codicader Panamá 2018 con el Instituto Nacional de Apopa (INA), al que reforzó.
Con las selecciones nacionales ha conseguido la medalla de bronce en los Juegos Centroamericanos y del Caribe San Salvador 2023 y el oro en la El Salvador Beach Soccer Cup 2025. A nivel de clubes, ha sido campeona con Alianza Women y AD Legend’s, además de haber jugado para Club Deportivo FAS e Isidro Metapán. Además, en 2023, fichó por el club tico Pérez Zeledón, para luego volver a la liga salvadoreña.
En fútbol playa, con BS-UES, ganó el campeonato de la Liga de Fútbol Playa 2024, y con Barra de Santiago obtuvo el tercer lugar en el World Winners Cup de fútbol playa en Cerdeña, Italia, en 2022.
En cuanto a galardones individuales, fue campeona goleadora con el INA en Codicader, y también con Alianza Women, AD Legend’s y Club Deportivo FAS. En el evento internacional de fútbol playa de este año, fue elegida como la Jugadora Más Valiosa y la Máxima Goleadora.
Todo esto es el reflejo de una Paola que lleva el amor por el balompié en la sangre. Su padre, Jesús, y su hermano, Luis, fueron los responsables de que la menor de la familia Calderón Valle se apasionara por este deporte, ya que ambos jugaron fútbol semiprofesional y, sin planearlo, le transmitieron su pasión.

“Normalmente se espera que el varón llegue lejos en el fútbol, y a esa edad, incluso las otras niñas la molestaban diciéndole que era varonil. En ese tiempo el fútbol era mixto, y ella era mejor que muchos niños”, contó Jesús, padre de Paola.
Para él, recordar los inicios de su hija en el fútbol le causa emoción hasta las lágrimas, al darse cuenta de todo lo que ha logrado y de que el esfuerzo ha valido la pena. “Cuando la veía jugar en esos partidos con dos metas pequeñas, al final del juego la levantaba de emoción al verla ganar. Pero todo va de la mano de Dios; uno no puede hacer nada sin su voluntad”, expresó Luis, con la voz entrecortada.
Con las palabras de su padre, Paola confirma que tiene padres trabajadores y entregados a su familia. “Nunca me ha faltado una llamada de ellos cuando estoy en San Salvador o fuera del país. Mis padres han luchado mucho por mí y por mis hermanos; nunca nos ha faltado la comida, ellos han sido unos excelentes padres”, dijo Paola, abrazada a su progenitor.
Con apenas cinco años de edad, la portadora de la camiseta 10 de la Selecta de playa recuerda cómo, junto a sus primos y hermanos, pasaba tardes jugando fútbol en el patio de su casa, donde aprendió a luchar por cada balón mientras apostaban sodas y churros.
En esa línea, la futbolista oriunda del Cantón Tobías, ubicado en el Distrito de Santa Rita, Chalatenango, también comentó cómo fue su primer gol y el valor que tuvo para ella. “Mi primer gol lo hice jugando con mis primos y hermanos. Me quedé en la portería, y sin darme cuenta, el balón me rebotó en la pierna y terminó en el fondo de la meta. Recuerdo que me puse feliz y celebré con mucha alegría, a pesar de que fue un autogol”, relató entre risas.
Así como recuerda su primera anotación, también rememora cuando pudo comenzar a jugar fuera de su comunidad. “El momento de viajar llegó cuando jugaba en la Escuela de Fútbol Cantón San Miguel Tobías. Participé en torneos interdepartamentales, siempre acompañada por mi hermano o mi madre. Fue una experiencia emocionante visitar otros cantones y jugar contra chicos a los que no conocíamos”, contó Paola.
El libro de su historia con la selección nacional está lleno de momentos memorables, como su primer llamado, cuando solo quería jugar al fútbol y, con apenas 13 años, logró algo que sus padres no imaginaban. “Mi primera convocatoria fue en una Sub-15. No sabía a qué iba al Estadio Gregorio Martínez; pensé que solo iba a jugar. Pero al llegar, me di cuenta de que era una visoría. Logré quedar entre las elegidas junto con una amiga del cantón. Mi mamá no quería que me quedara a dormir fuera de casa, pero la convencieron, y así conocí por primera vez las instalaciones de la Federación Salvadoreña de Fútbol”, explicó la delantera.
Tras esa experiencia con la Sub-15, la atacante recibió un nuevo llamado, en esa oportunidad para selección mayor. Así, con apenas 15 años, participó en los Juegos Centroamericanos Managua 2017, en Nicaragua, en donde la azul y blanco se quedó en cuarto lugar. A partir de esos llamados, Calderón se ganó un puesto en la Sub-20 y en la selección mayor.
Su llegada al fútbol playa se dio a raíz de un impase con FAS, en 2023. La goleadora no pudo obtener el finiquito para ir a jugar a Alianza y estuvo un año fuera de la LMF. Este tiempo lo aprovechó para aprender a jugar esta modalidad, motivada por Rafael González, uno de los principales tutores de la pivot.

“Rafael González, junto a Fátima Pérez, me estuvieron invitando a jugar fútbol playa, ya que no iba a jugar en la LMF. Al final acepté la invitación del entrenador González, quien ha sido mi mentor en esta modalidad y le agradezco por confiar en mis capacidades”, explicó la jugadora chalateca.
En tanto, el entrenador del equipo escarlata recordó cómo conoció a Calderón y el instante en el que la llamó a jugar un partido de fútbol playa, hace casi cinco años.
“Conocí a Paola en la universidad en 2019, un año antes de que entrara a estudiar en la Universidad de El Salvador. En marzo de 2020, teníamos un partido amistoso con Garita Palmera contra las locales, entonces decidí invitarla para ver sus cualidades sobre la arena y aunque le costó al principio, demostró ser una futbolista integral”, expresó Rafael.
Y es que Calderón se ha destacado por ser una jugadora profesional en cualquier modalidad del fútbol. “Paola no es ningún prospecto, ella es una realidad. Como jugadora de fútbol playa, aún le falta aprender muchos detalles de la modalidad, pero su calidad es evidente, tiene toda la capacidad de mejorar mucho más; ella es una chica muy especial y diferente a la hora de jugar cualquier modalidad del fútbol”, dijo el entrenador.
Tras casi año y medio rondado por la modalidad de playa, recibió su primer llamado a selección nacional por parte del entrenador Elias Ramírez, quien está satisfecho por lo que ha logrado Calderón en esta modalidad, luego de llevarlos al título de El Salvador Beach Soccer Cup 2025.
En lo académico, actualmente es estudiante de la Licenciatura en Ciencias de la Educación con especialidad en Educación Física, Deporte y Recreación en la Universidad de El Salvador. Cursó su bachillerato en el Colegio Especializado en Atletas de Alta Competencia en El Salvador (FESA). “Estoy a punto de finalizar mis estudios superiores. Estoy en el quinto año de mi licenciatura y amo mi carrera. Espero pronto cerrar esta etapa y continuar preparándome profesionalmente”, concluyó Paola