Desde que Neymar ha llegado al Paris Saint Germain ha sumado una gran cantidad de escándalos y problemas extradeportivos. Su desembarco en el poderoso club francés, que se pensaba que podría impulsarlo a convertirse en el mejor jugador del mundo, no ha hecho más que sacar a la luz su costado más rebelde. Y en las últimas horas se ha revelado un nuevo acto de indisciplina que lo tiene como protagonista.
Según ha destapado recientemente el diario L’Equipe, la estrella brasileña ha generado un nuevo conflicto en el vestuario este mes. Todo nació por su molestia con las decisiones del entrenador alemán Thomas Tuchel y su cuerpo técnico, quienes junto a los médicos lo tuvieron fuera de las canchas durante varios partidos.
Neymar estuvo afuera de las convocatorias de Tuchel por cuatro partidos debido a una lesión, aunque ya en los últimos encuentros fue más por precaución, lo que no gustó en lo más mínimo al jugador brasileño. Él mismo lo manifestó tras el duelo ante el Borussia Dortmund en la Champions League. “Desafortunadamente no fue mi elección, fue la del club, de los médicos, fueron ellos quienes tomaron esta decisión, que a mí no me ha gustado. Tuvimos muchas discusiones sobre esto. Quería jugar, me sentía bien, pero el club tenía miedo, y fui yo quien sufrió al final”, disparó.
Lo cierto es que, según el citado periódico francés, antes de pronunciarse en contra de Tuchel y los médicos, protagonizó un berrinche durante una sesión de entrenamiento. Fue después del partido de Copa de Francia ante el Dijon (6-1), el último de los partidos en que fue convocado. Tras el encuentro, el DT germano hizo unas declaraciones que molestaron al brasileño: “No puedo asegurar al 100% que pueda jugar contra el Dortmund”. Y no la dejó pasar.
Al día siguiente al duelo con Dijon, los jugadores que habían sido titulares tenían que realizar un entrenamiento más suave en las instalaciones del club, para recuperarse. Pero los que no jugaron, entre los que se encontraba Neymar, iban a entrenar de forma habitual. Cuando al atacante brasileño le dijeron que se sume a la práctica tradicional, se negó a entrenarse.
“Estoy descansando”, dijo. Y se quedó haciendo trabajos regenerativos con jugadores como Thiago Silva, Ander Herrera, Edinson Cavani y Kylian Mbappé, que habían jugado al día anterior. Otra actitud contestataria de un Neymar que desde que desembarcó en el PSG se ha caracterizado más por sus conflictos que por sus logros deportivos.