El uruguayo Luis Suárez dio una entrevista en el canal de Youtube “Clank!” donde dijo que aún no tiene nada definido sobre su futuro, y que ahora quiere aprovechar para descansar tras “un año muy ajetreado a nivel físico y psicológico”.
Suárez concluyó la temporada en Gremio y se despidió del club brasileño, y en la entrevista remarcó que la cantidad de partidos y todo lo vivido hicieron de su 2023 un año que “se disfrutó, pero se hizo mucho sacrificio que, viendo la conclusión, valió la pena”.
Uno de los motivos por los que la experiencia en Gremio fue tan exigente fue la lesión crónica que sufre en su rodilla. Al respecto dijo que tiene la mentalidad de siempre de “querer y querer, y a veces no se puede”, pero destacó el trabajo que hizo junto al personal médico del Tricolor Gaúcho para poder concluir la temporada en forma. “El fútbol brasileño era un lindo desafío para mí y ahora el descanso viene muy bien”, indicó.
Uno de los principales rumores sobre el Pistolero es que se reunirá con Lionel Messi y el resto de sus excompañeros de Barcelona en Inter Miami en 2024. Consultado sobre esto, respondió: “no, de momento, de verdad, lo que quiero es descansar, seguir disfrutando. Con mi abogado quedé de hablar la semana que viene. Ojalá se dé, pero ni con Leo hablé en estos días”, comentó. “Dentro de unos días o semanas habrá noticias, pero necesito descansar y disfrutar de la familia”, agregó el uruguayo.
Suárez fue consultado también por cómo fue cambiando su juego a lo largo de su carrera, y comentó que “uno tiene que ser siempre el mismo, con su forma de ser y su forma de jugar”, pero que se va acostumbrando y adaptando a nuevas circunstancias. “En Nacional jugaba de puntero a veces. En Groningen jugaba por todos lados, y en Ajax tenía a [Klaas Jan] Huntelaar de 9 y era difícil jugar. El DT me puso de enganche y vio que por ahí no era, me chocaba con todos, así que me abrió a la punta izquierda y me acostumbré a hacerme mi espacio, a mejorar técnicamente. No era muy bien dotado técnicamente y lo vas aprendiendo y mejorando. Cuando se fue Hunetalaar empecé de 9, me gustó más esa forma de moverme. En Liverpool se mezcló con lo de Uruguay, fueron etapas parecidas. En Liverpool jugaba muy al contragolpe, peleando contra todos, y Uruguay era parecido, salvando las distancias. Te vas acostumbrando a pelear, a sacar una falta, te la ingenias. Luego, en Barcelona tenía a un lado a [Lionel] Messi y en el otro a Neymar, y también a Xavi, [Andrés] Iniesta… Todos te la hacían llegar redonda. Yo decía: acá no puedo jugar como en Uruguay o como en Liverpool, tengo que buscar mi espacio. Ahí me acostumbré a jugar a un toque, a controlar y jugar rápido, a jugar de espaldas, ser inteligente. Uno tiene que ser el mismo, pero saber en qué espacio está, adaptarse a la circunstancia del equipo”, contó.
Sobre la etapa en Barcelona también recordó cómo se dio que pasó de jugar por izquierda al centro del ataque, y mencionó un partido contra Ajax. “Leo venía jugando de ‘falso 9’, Luis Enrique quería eso y que con Neymar fuéramos desde los costados para adentro. Pero no le dábamos en la tecla hasta que Luis Enrique y Leo dijeron de cambiar. Leo me dijo: ‘gordo, quedate de 9 que yo me abro a la derecha’. Nos empezamos a sentir bien, el entrenador nos preguntó si estábamos cómodos y ahí empezó lo de jugar cada uno en su posición”, repasó, hablando de los orígenes de la “MSN”.
Acerca de aquella recordada sociedad ofensiva con Messi y Neymar, también destacó que “lo que te hace ganar es lo grupal”, y que se dejaron de lado los egos para centrarse en el bien común. “Yo no iba a ir a agarrar la pelota, pasar a dos rivales y pegarle de todos lados como en Liverpool, se la daba a ellos, que ellos inventaban algo y ahí marcar la diferencia. Ellos vieron que uno hacía ese trabajo, peleaba con los defensas, hacía goles, pero era lo grupal, no había individualidades ni egoísmo, y todos los demás veían eso. Si tenía un mal día, me ponía feliz por ver que ellos hicieran un gol”, señaló.
El Pistolero también habló del Mundial de Qatar 2022, dijo que le quedó una “espina” de no haber podido hacer más a nivel colectivo e individual. “Te vas con esa sensación de dolor, de tristeza, de impotencia, de que pudimos haber hecho más, que merecimos más y nos acordamos tarde. Hay que ser autocríticos”, contó. También habló de que si bien había planificado que fuera su última Eliminatoria, y que vivió su último juego en el Estadio Centenario en ese ciclo como una despedida, el avance de la temporada con Gremio en 2023 le hizo replantearse las cosas. “Te tomás meses para pensarlo y decís, ¿qué hago? Nada, dejate llevar. Fue surgiendo una linda temporada con Gremio, y decís: ¿por qué no tener una nueva oportunidad para al menos tener una linda imagen del último recuerdo en esta etapa con la Selección? La última convocatoria la festejé como un niño, tenía cosquilleos en la panza como en la primera convocatoria cuando tenía 19 años. Lo disfruté mucho”, contó Suárez.